Gran Hermano 2022 sin dudas fue una de las ediciones en la que más parejas se formaron adentro de la casa. Una de ellas fue la de Nacho Castañares quien terminó como segundo finalista y se ganó una casa, y Lucila "La Tora" Villar, quien ingresó dos veces a la casa, la última en la instancia de repechaje.
Ambos han sabido continuar con la relación afuera del reality y en ese marco, Nacho relató qué se permiten y que no y cómo logran continuar con las exigencias laborales.
“¿Ya formalizaron?”, le preguntó Pía Shaw a Nacho, en su visita A la Barbarossa. "No, no formalizamos. Seguimos como dijimos la otra vez. Pero estamos muy bien, nos estamos viendo seguido y compartiendo un montón de cosas. Vamos muy encaminados”, le respondió el joven.
Posteriormente, la panelista continuó indagando en la relación que mantiene con Tora y le preguntó si hay "permitidos" en la pareja.
“Cero. No hay permitidos. Es como una dieta estricta. Si ella quiere, está en todo su derecho. Yo las dietas siempre las hago estrictas. Cumplo el régimen. Basta que me agarra calor, me pongo nervioso”, sostuvo Nacho.
Y agregó con seguridad: “Yo soy celoso. No me gustaría que esté con otra persona. Me encanta compartir cosas con ella y en el momento en el que estamos de la relación, no me gustaría obviamente. Si ella quiere, está en todo su derecho”.
Finalmente, antes de cerrar con el tema, dio detalles de una situación que vivió entre ella y sus amigos. “Es un amor. Me hace el desayuno o la comida. Me ha despertado con el mate hecho, tostadas, fruta. El otro día fuimos con mis amigos a la casa de ella y organizó una picada con todos los chicos. Es un amor, realmente”, culminó.