"Gran Hermano" aloja a sus últimos cuatro participantes y los días transcurren entre sorpresas, con la visita de familiares pero también algunas "perlitas".
Es que Romina Uhrig y Julieta Poggio se quejaron por golpes en paredes y vidrios de las habitaciones, que atribuyen a la producción. Señalaron que se asustan y que no les parece para nada gracioso; además de no entender por qué les llaman la atención de esa manera.
Anoche, hubo otro episodio "paranormal" que las volvió a alterar. Cuando estaba acostadas, sintieron y vieron que una puerta del placard se abría. "¿Qué se abrió?" preguntó Julieta. "Es el pelotud* de nacho", aseguró Romina, lo que generó la queja de Disney: "¡dale, boludo!".
Pero Marcos Ginocchio les sembró la duda: "Nacho está en la cocina". "Mentira, se abrió el placard", agregó Julieta. En eso, Romina decidió levantarse y averiguar: "llega a ser (Nacho), lo cago a patadas".
Mientras Julieta le insistía: "Fijate, Ro, fijate"; Nacho salió desde el compartimento del placard y la asustó. "¡Ustedes sabían! siempre lo mismo nene, ¿cuándo vas a crecer?", se quejó la exdiputada, entre risas y cachetadas a su compañero. ¡Tremendo!