Una difícil situación atravesó el actor Vin Diesel, que por estos días se prepara para el estreno de Rápido y furioso 9 (Fast and Furious). La novena entrega de la saga, que es éxito en todo el mundo, llegará a las salas de cine en los primeros días de julio y no solo estará protagonizada por él, sino también producida.
En medio del lanzamiento del film, el actor de 53 años, realizó declaraciones en las que confesó que su hija terminó llorando. "Personalmente, me parece increíble formar parte de algo que nos une a todos. Hay algo especial que ocurre cuando ves una de estas películas en un cine repleto -junto a tu familia, amigos y seres queridos- y sientes la emoción del público", expresó.
Luego agregó: "formar parte del regreso del público a las salas es algo de lo que estoy muy orgulloso, y hacerlo junto a esta familia a la que llevo unido desde hace dos décadas es un sueño hecho realidad".
Además confesó que para él este momento representa un sentimiento algo agridulce tras el anuncio de que la saga terminará con la décima película, que a su vez se dividirá en dos partes.
"Cuando mi hija se enteró de que la décima entrega de la saga, dividida en dos películas, sería la última, se puso a llorar. Por lo que me sentí fatal. La intenté consolar, pero no había manera porque no quería saber que esta saga tendría un final", relató.
La saga Rápido y Furioso es una de las más exitosas del cine desde hace dos décadas. Ahora se acerca a sus última etapa pese a que el pedido de los seguidores es que no se corte la historia y que se sigan proyectando nuevas tramas.
