El miércoles pasado, un tenso momento se vivió en medio de la entrevista al presidente desarrollada en Telefe Noticias. Cristina Pérez y Rodolfo Barili entrevistaron a Alberto Fernández y en un momento, la pregunta de la periodista generó una reacción en el mandatario nacional que no pasó desapercibida por los twitteros.
Un tenso cruce, terminó siendo tendencia al momento de hablar de la empresa Vicentin y la habilitación constitucional para que se haga. En aquella ocasión, el presidente consideró que la periodista había adjetivado una pregunta, lo que llevara a que fuera tendenciosa, y le "recomendó" que leyera la Constitución y la ley de Intervención.
Por el hecho, muchos consideraron que hubo “intolerancia manifiesta” ejercida por Fernández por haber sido preguntado por algo que no le gustó. “Me pregunté por momentos: ¿se está transformando, era Alberto Fernández o era Aníbal Fernández? Porque hay como una sensación de que el Presidente se está tornando en una versión radicalizada, que no solamente está de manifiesto en este tipo de expresiones durante una entrevista”, señaló Pérez en su programa radial Confesiones por Mitre al momento del pase con Jorge Fernández Díaz.
“Está en juego el estado de derecho, porque si se comete una sola injusticia se abre la puerta para tener una fórmula, un vehículo que sirva para cometer muchas más injusticias”, agregó sobre lo que ocurre con Vicentín y luego subrayó: “Lo voy a decir con humildad, lamento, pero el que tiene que leer la Constitución es el Presidente, porque es incorrecto lo que me contestó, y no lo digo yo, lo han dicho todo el día abogados y constitucionalistas que saben y son expertos en el tema”.
“Me da mucha pena que se haya transformado en una especie de pelea en el barro el diálogo con un Presidente por forzar una respuesta, a sabiendas de que estaba diciendo algo que no era correcto. Él es un profesor, yo puedo equivocarme y lo aceptaría”, agregó para luego ser categórica sobre quién tiene el poder: Fernández debería tomar una decisión existencial sobre “si esta es su presidencia o si es el delegado de Cristina Kirchner y su radicalización”.
“Realmente ayer no me esperaba que él me salga a chucear con lo de los adjetivos. Primero porque me conoce y sabe que soy una persona que actúa de buena fe; me conoce hace muchísimos años Alberto Fernández. Entonces, ¿tenía necesidad de buscar humillarme al aire siendo Presidente y con la diferencia de poder entre él y yo? Que no lo hizo porque yo no me dejo pisar por nadie, porque me enseñaron que yo no soy ni más ni menos que nadie, y que así hay que actuar en la vida mientras uno se maneje con respeto. Pero digo, ¿qué necesidad tenía? Él podía decirme: ‘Mire, Cristina, no estoy de acuerdo...‘. Pero me empezó a chucear. ¿Para qué?”, puntualizó asegurando que antes que llegara al poder se mostraba como alguien “abierto a tener discusiones”.
“Creo que cualquiera de los periodistas que estamos convencidos de cuál es nuestra tarea hubiera hecho lo mismo. Yo no soy la noticia ni la protagonista de esto, me tocó la entrevista a mí; pero creo que todos los que creemos en el valor de las preguntas para buscar la verdad, porque no tenemos la verdad y no nos sentimos dueños de la verdad, cualquiera lo hubiera hecho así. Como les dije a los colegas: yo no soy la noticia, sino que hay que hablar de la constitucionalidad, de una medida en la que se juega el estado de derecho”, finalizó.
