Ricky Martin estuvo presente en cada una de las 18.000 personas que coparon el Estadio Abierto del Parque de Mayo para ver el show más convocante de la Fiesta Nacional del Sol.
Para la espera, valió todo: desde quienes llevaron la clásica heladerita con bebidas hasta quienes apostaron al mate para aliviar la larga espera. También estuvieron los que se llevaron su reposera y en el campo del estadio establecieron su lugar.
Las anécdotas abundaron ya que se combinaban quienes lo vieron en 1993, en su primera visita a la provincia y quienes debutaban asistiendo a su concierto. El intercambio de experiencias y expectativas hizo que personas que no se conocían entablaran conversación y "se enamoraran" más del boricua.
"Yo quise venir a los 17 años y no pude así que ahora estoy cumpliendo mi sueño de verlo a mis 39 años. Estoy feliz", confesó Lorena Reinoso. Mientras que Yésica Algañaraz contó: "Lo vi cuando vino por primera vez y ahora tengo la oportunidad de verlo otra vez. Estoy muy ansiosa".
Con vinchas, banderas y remeras, las fans sanjuaninas no se guardaron las muestras que pasión por Ricky Martin que no defraudó con un carismático show de 90 minutos.