Salta

El niño asesinado en la Quiaca sería víctima de una venganza narco

El niño tendría entre 6 y 8 años y aún no logró ser identificado. Tenía droga en la boca y fue asfixiado con una bolsa en la cabeza. Piensan que podría ser boliviano.
jueves, 23 de enero de 2014 18:32
jueves, 23 de enero de 2014 18:32
La ciudad fronteriza de La Quiaca aún está conmocionada con el terrible hallazgo del lunes pasado, cuando un gendarme encontró el cuerpo de un niño que tendría entre 6 y 8 años, aún no identificado, en una bolsa de plástico en una plazoleta de la localidad jujeña. Ayer se supo que fue asesinado.

El cadáver fue llevado a la morgue judicial del cementerio del Rosario en la capital jujeña y en un primer momento se sospechó que la muerte se podría haber producido por la explosión de una cápsula de cocaína en su cuerpo, pero luego se conoció que el niño no era utilizado como "camello” y que las causas reales de su fallecimiento se produjeron por asfixia por estrangulamiento mecánico y se trataría de un ajuste de cuentas ligado al narcotráfico.
 
Las fuentes del caso indicaron que el homicidio habría sido cometido por una o más personas que aparentemente obligaron a la víctima a ingerir estupefacientes, pero al no lograr matarlo, colocaron en la cabeza del niño una bolsa de plástico negra, con la cual terminaron asesinándolo, para luego colocarlo en otra bolsa en la que finalmente se descubrió el cadáver.
 
Los investigadores también dijeron que cerca del cuerpo del niño encontraron un papel escrito que decía: "Juan Mamaní”.
 
Si bien aún se desconoce la identidad de la víctima, sospechan que ese sería el nombre del niño o también podría ser algún mensaje mafioso.
 
Cabe destacar que el chico, aparentemente argentino, aunque no se descarta que sea boliviano, vestía zapatillas negras marca Topper, pantalón azul con franjas blancas, una campera azul con franjas blancas y el escudo de la Selección Argentina de fútbol.
 
El caso es llevado por la División de homicidios de la Policía de Jujuy y los expertos sospechan que el cuerpo fue dejado a propósito en ese lugar -en el parque infantil "23 de Agosto”, a veinte metros está la sede del Escuadrón 21 de Gendarmería Nacional-, como una advertencia a otros grupos que operan en la misma zona y que son considerados rivales.

 

Fuente: Diario El Tribuno de Salta

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