El mundo se encuentra nuevamente en alerta tras una preocupante declaración del vocero del grupo terrorista Estado Islámico-K, Abu Huzaifa al Ansari, quien instó a llevar a cabo ataques individuales contra judíos y cristianos, especialmente en Europa y Estados Unidos, en un mensaje de audio difundido este jueves. Esta llamada a la violencia se presenta como un supuesto respaldo a los musulmanes en la guerra en Gaza.
En un mensaje de voz de 41 minutos, difundido en la plataforma Telegram y cuya autenticidad no ha sido verificada, Al Ansari emitió un "mensaje de recordatorio" a sus seguidores, comparando la situación actual en Gaza con las dificultades enfrentadas por musulmanes en otras partes del mundo como Siria, Libia, Irak, el Sinaí (Egipto) y Yemen en años anteriores.
El vocero expresó su agradecimiento a los miembros del califato por sus esfuerzos y pidió a Dios que les concediera éxito en su camino hacia Palestina para enfrentarse directamente a los judíos en una guerra religiosa. Además, instó a los llamados "leones solitarios" a dirigir sus ataques contra judíos y cristianos en todo el mundo, particularmente en Europa y Estados Unidos.
Al referirse al conflicto en Gaza, Al Ansari lo describió como una "herida de los musulmanes", subrayando la necesidad de acciones concretas en lugar de meras consignas. Este mensaje se emitió en el contexto del mes sagrado musulmán de Ramadán y en conmemoración de los diez años del establecimiento del autoproclamado "califato" a finales de junio por su primer líder, Abu Bakr al Bagdadi.
El portavoz reiteró un llamado previo emitido el 4 de enero, instando a ataques contra Estados Unidos, Europa y otras regiones del mundo, sin hacer distinciones entre civiles, militares o ateos.
En el mensaje, Al Ansari también hizo alusión al atentado ocurrido en Irán en enero pasado, así como al reciente ataque en Moscú. Este último, calificado como "un ataque sangriento de un grupo de leones del califato", fue reclamado por el Estado Islámico como una forma de venganza contra los musulmanes y para disciplinar a los infieles.
Rusia admitió que el ataque en Moscú fue perpetrado por islámicos radicales, pero culpó al gobierno de Ucrania por el mismo. El grupo yihadista se atribuyó la autoría del atentado en la sala de conciertos Crocus City Hall, a 20 kilómetros del centro de Moscú, que dejó al menos 143 muertos. Entre los detenidos se encuentran cuatro terroristas que participaron en el ataque.
Al Ansari concluyó su mensaje destacando que no necesitan justificación para atacar a países que han luchado históricamente contra los musulmanes, mencionando la intervención rusa en la guerra en Siria desde 2015 y el derribo de un avión ruso en el Sinaí en 2015, reivindicado por el Estado Islámico.
Ante esta escalada de amenazas, las autoridades internacionales y los organismos de seguridad están en máxima alerta, buscando prevenir nuevos actos de violencia y proteger a las comunidades en riesgo.