El presidente Vladimir Putin logró una victoria sin precedentes en las elecciones rusas del domingo, consolidando su control del poder a pesar de las críticas y protestas de opositores y de la comunidad internacional, que cuestionaron la transparencia del proceso electoral.
Con un impresionante 87,8% de los votos, Putin obtuvo el respaldo más alto en la historia postsoviética de Rusia, según un sondeo a boca de urna de la Fundación de Opinión Pública (FOM). Este resultado le asegura un nuevo mandato de seis años, superando incluso a Josef Stalin y convirtiéndose en el líder ruso con el mayor tiempo en el cargo en más de dos siglos.
Según informó la agencia Noticias Argentina, el candidato comunista Nikolai Kharitonov quedó en segundo lugar con cerca del 4% de los votos, seguido por Vladislav Davankov en tercer lugar y el ultranacionalista Leonid Slutsky en cuarto, según los resultados preliminares.
Sin embargo, la legitimidad de las elecciones ha sido cuestionada tanto dentro como fuera de Rusia. Estados Unidos, por ejemplo, afirmó que la votación no fue ni libre ni justa, señalando las restricciones impuestas a la oposición política y las críticas sobre la falta de pluralidad en el proceso electoral.
Estas elecciones se desarrollaron en un contexto marcado por el conflicto en Ucrania, desencadenado por Putin hace más de dos años con la invasión de territorio ucraniano. A pesar de la controversia y las críticas, Putin buscaba demostrar un amplio apoyo popular y lo logró con una alta participación del 74,22%, superando los niveles de votación de años anteriores.
Las manifestaciones de la oposición, especialmente tras la muerte de Alexei Navalny en prisión, también han sido notorias, aunque no se ha realizado un recuento independiente de la participación en estas protestas debido al estricto dispositivo de seguridad implementado durante las elecciones.
Con información de Noticias Argentina
