Un infierno. Eso es lo que vive una familia que perdió a su bebé de una forma insólita. La pequeñita de un año y meses dormía en su cuna cuando se enganchó con el cable de la cámara que los padres habían colocado para controlarla y tras una vuelta se estranguló.
El hecho sucedió en Estados Unidos y conmueve al mundo. Es que los padres nunca recibieron contención y aún no pueden creer que lo que pusieron para más seguridad de su bebé terminara siendo el motivo de su muerte. La nena se llamaba Jessica Lacey y sus padres aún no se explican cómo la nena terminó enredada con el cable de esa cámara que permitía proyectar las imágenes a un monitor ubicado en el living.
Según publicó The Sun, su mamá, Danielle Duggan, explicó que después de que puso a su bebé en su cuna para una siesta se fue al comedor. Allí notó que la cámara luego se movió, cambió de posición pero nunca pensó que era porque la bebé había agarrado el cable y mucho menos que éste estaba enredándose en su cuello.
El cable estaba ubicado en la parte posterior de la pared, detrás de un estante. Y cuando su mamá llegó a la habitación vio que la nena había logrado agarrar el cable. Jessica, su única hija, fue llevada al hospital de la Universidad de Norfolk y Norwich, donde los médicos luego confirmaron su muerte.
Después de que se llevó a cabo una investigación sobre la muerte, la mamá y el papá de la bebé hablaron para advertir a otros padres. "No hay apoyo para nadie que haya perdido un hijo. Usted obtiene un consejero gratis si ha abortado, si su bebé no nació o si perdió a un hijo a causa del cáncer, pero no tenemos nada si tu hijo muere con un accidente. Estamos viviendo este infierno, pero no hay atención posterior y realmente queremos crear conciencia sobre eso", señaló la mamá.
La pareja, de Shipham, Norfolk, quiere crear conciencia sobre el accidente, ya que hubieran querido ser conscientes de los peligros que corría el cable cerca de su bebé pero no lo fueron. "Teníamos equipos caros. Todo estaba escondido detrás del estante. No sabemos cómo logró llegar al cable. Jessica durmió en esa cama durante más de un año. Tuvo tres o cuatro siestas al día y durmió 12 horas por noche. Era muy buena en ese aspecto", lamentó.
