Pantalones diminutos de un bebé no mayor a los seis meses y unas sandalias rosas de un niño pequeño se encontraron entre las pertenencias recuperadas de las fosas en Veracruz, nueva evidencia de la creciente violencia del país.
La Secretaría de Gobernación dio a conocer el viernes las fotografías “con el fin de que los familiares de personas desaparecidas dispongan de una herramienta que apoye a la posible identificación de sus seres queridos”.
“La Comisión Nacional de Búsqueda de Personas hace público el catálogo de prendas encontradas en las fosas clandestinas... donde han localizado los restos de al menos 174 personas al 21 de septiembre”, señaló la Segob a través de un comunicado en que incluyó enlaces a las imágenes de cientos de prendas.
Entre los 174 cráneos humanos hallados durante las últimas semanas se encuentran algunos de niños. El hallazgo de prendas de niños en fosas clandestinas es algo inusual.
Anteriormente, los grupos criminales solían dejar con vida a mujeres y niños. “Hemos llegado a un punto donde la violencia toca a cualquier persona que se pone en su camino”, lamentó Luis Leal, un analista de seguridad en el centro del país.
Las fosas clandestinas en Veracruz se suman a los hechos violentos de este mes, entre ellos un sangriento ataque en un sitio turístico de la Ciudad de México perpetrado por personas vestidas de mariachi y la indignación por el almacenamiento de parte de las autoridades de 273 cadáveres no identificados en un camión refrigerado cerca de la ciudad de Guadalajara, en el estado occidental de Jalisco.
“Estamos cayendo en un surrealismo donde ya no nos impresiona la violencia. Y eso es preocupante e indignante”, subrayó Leal.