Una periodista argentina fue detenida en Venezuela, cerca de la frontera con Colombia, junto a dos colegas ingleses, y la Cancillería confirmó que a través de la Embajada en intervino. Ocho horas después de ser aprendida, la dejaron en libertad.
Laura Amalia Saravia, radicada en Londres, y sus colegas británicos Barney Green y Dan Rivers fueron arrestados por militares venezolanos en la localidad de Paraguachón, Estado de Zulia, cuando pretendían salir del país que preside Nicolás Maduro para cruzar a Colombia.
"Luego de esta etapa en la que quedaron retenidos fueron trasladados a Maracaibo donde están controlados por el SEBIN, el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional. Nuestro encargado de negocios en Venezuela, el ministro Porretti, pidió que se asegure la integridad de la ciudadana argentina", contó el ministro Jorge Faurie, en diálogo con TN Central.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) denunció que los tres permanecieron en la sede del Servicio Bolivariano de Inteligencia en Maracaibo, capital de Zulia, luego de ser trasladados desde la frontera por la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).
El organismo sindical afirmó que los trabajadores de prensa estaban en Venezuela desde hacía tres días "haciendo reportajes sobre turismo", y si bien no precisó para qué medio trabajan, en sus redes sociales figura que prestan servicios a la televisora británica Independent Television News (ITN).
La Cancillería sostuvo en un comunicado que la Embajada argentina en Caracas hizo gestiones para "velar por la situación" de Saravia. La cartera que conduce Jorge Faurie buscó que el Sebin explicara los motivos de las detenciones.
La cronista argentina tiene una larga trayectoria en medios audiovisuales internacionales, que incluye empresas como BBC, NBC y Televisa, de acuerdo al curriculum publicado en Internet. Por su parte, Rivers fue corresponsal de la cadena CNN en Londres y Bangkok, mientras que Green se desempeñó como camarógrafo y editor de Sky News en Londres y Washington, según sus perfiles de Linkedin.
Fuente: TN
