"Solo quiero estar junto a él y tener la vida que ambos queremos tener juntos, con una familia". Las palabras podrían ser de cualquier mujer que lleva una vida armónica con su marido. Sin embargo, esas palabras son de una mujer que fue víctima de violencia de género y cuya vida estuvo al borde de la muerte.
Su nombre es Shannon Barnard, tiene 21 años de edad y sufrió múltiples heridas en las extremidades y el cuerpo, incluidos los pulmones, el hígado y los intestinos, mientras que su esposo la acuchillaba repetidamente, diciéndole que "tenía que morir". El hecho ocurrió poco tiempo después de que se casaron en Hextable, Kent. Según indicaron los médicos, se le detectaron catorce lesiones en su pecho y senos, cuatro penetraron sus órganos internos y 10 en su abdomen. Sus dos pulmones se colapsaron.
Producto de tal acto de violencia, de milagro ella se salvó pero Michael Barnard, de 25 años de edad, fue encarcelado durante 20 años después de que fue declarado culpable de intento de asesinato tras el horrible ataque en su casa.
Pese a todo esto, ella le dijo al tribunal que lo condenó que lo había perdonado y que quería comenzar una familia con él cuando salga de la cárcel. Por eso, había estado visitando a Barnard en la cárcel "en todas las ocasiones posibles" y aseguró que lo amaba.
El frenético ataque ocurrió dos semanas después de que se enterara de la infidelidad de su esposo durante una tarde de alcohol. La corte escuchó que más tarde fue acusado de violar a la otra mujer, pero él afirmó que ella había consentido en "sexo apasionado".
El día de la agresión
Un día a la madrugada, Christopher May, se levantó enfurecido tras engañar a su mujer y le dijo "Tienes que morir" y luego la apuñaló varias veces en el pecho y el abdomen, causando una gran cantidad de lesiones. Un jurado condenó a Barnard, de Hextable, de intento de asesinato, pero fue absuelto del cargo de violación.
Al encarcelar a Barnard, el juez Philip Statman dijo: "Su esposa tuvo una suerte extraordinaria de haber sobrevivido a esta terrible experiencia. La razón por la que lo hizo fue debido a la rápida respuesta médica junto con la extraordinaria habilidad de los cirujanos que, sin duda, a mi juicio salvaron su vida. Este fue un asalto implacable y horroroso contra ella. Fue feroz, y al mirar las fotografías de su cuerpo y de la escena, se puede ver la cantidad de sangre que perdió, y significativamente las cicatrices que la acompañarán a lo largo de su vida".