Owen Masterson esta semana cumplió su primer año de vida, pese a que los médicos descreyeron que podía sobrevivir más de 24 horas. El pequeño nació sin cráneo ni huesos en la cara, lo que pone en riesgo su vida de manera permanente. Sin embargo, su familia puso 100% de cuidados en él para que no corriera riesgos y eso permitió que llegara con éxito a sus primeros 12 meses de vida.
El pequeño es de Missouri, EE.UU., y su historia conmueve al mundo. Owen nació en octubre pasado con acalvaria, una malformación extremadamente rara que consiste en la ausencia de cráneo y huesos faciales. El niño no tiene cráneo sobre su ceja y orejas para proteger su cerebro.
Cuando se descubrió la condición durante un ultrasonido a las 24 semanas, los médicos no estaban seguros de si Owen tenía piel que le cubriera el cerebro.
"Nuestro pastor vino al hospital antes de nacer y pudo orar con nosotros. Nos sentíamos seguros de que Dios iba a hacer algo, que Owen tenía un propósito muy específico. No sabíamos qué era eso. Pero sentimos que había un propósito muy específico para él. Estamos muy agradecidos por él", continuó en The Mirror el papá del bebé, Tom quien luego destacó que está "tan feliz de que podamos experimentar esto. Y no sabemos cómo se ve esto a largo plazo".
"Los médicos dicen: 'Ya no tenemos que decirte nada. No lo sabemos. Aún no hemos acertado, así que vamos a dejar de hablar de eso'", agregó asegurando que todo esto es un "desafío" y "lo amo como es".
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