Esta semana, el Gobierno nacional anunció el nuevo esquema de tarifas y subsidios para la energía eléctrica y el gas, con el cual el ministro de Economía, Sergio Massa, pretende bajar el déficit y cumplir con el FMI. Luego de que difundieran las claves para entender qué pasará con las tarifas, se conoció desde cuándo se verán impactados los incrementos en las facturas.
En el primer semestre del año, las tarifas en la luz y el gas registraron un aumento del 21% para los beneficiaros de tarifa social, y del 42% para el resto de los hogares. Esto se realizó en dos incrementos en marzo y junio.
Tras darse a conocer el nuevo esquema, trascendió que los nuevos aumentos podrían comenzar a estar reflejados en las facturas durante los últimos días de septiembre y la primera mitad de octubre. Esto se dará si finalmente la Secretaría de Energía logra concretar la base de datos de usuarios y, a su vez, los entes reguladores publican los nuevos cuadros tarifarios antes del 31 de agosto.
Por otra parte, para lo que resta del año, los usuarios y comercios que quedaron por fuera del nuevo esquema y perdieron los subsidios, registrarán tres aumentos bimestrales.
Lo que se sabe
“Esta medida contribuye a un Estado eficiente y ordenado. Vamos a trabajar para concretizar a la población sobre el uso eficiente del recurso”, prometió Royón ayer.
Para todos los servicios el Gobierno había fijado tres grupos de consumidores:
Nivel 1: usuarios de mayores ingresos y gente que no se anotó en el registro (269.000 hogares).
Nivel 2: usuarios de menores ingresos registrados (provisoriamente se incluirán beneficiarios de la tarifa social) con más de 2,8 millones de hogares.
Nivel 3: clientes de clase media, unos 2,6 millones hogares.
Como se sabía, la luz tendrá un tope de consumo para la tarifa con subsidios de 400 kWh mensuales por hogar. Novedad: las localidades que no cuenten con gas natural por red el tope se incrementará a 550 kWh.
