A pocos de días de que bitcoin experimente su tercer halving -evento que se desencadena de forma automática al minar determinado número de bloques y tras el cual la recompensa correspondiente de bitcoin se reduce a la mitad- el impulso de los toros parece estar ganando su eterna lucha contra los osos, ya que bitcoin terminó el mes de marzo por encima de los 8.600 dólares, 2.200 dólares más de lo que valía a finales de marzo, probablemente espoleado por la inminencia del halving, ahora bien, ¿será este impulso sostenido en el tiempo más allá del esperado evento? Para responder a esa pregunta primero debemos estudiar cómo se ha comportado la criptomoneda en los dos halving anteriores.
Lo que está a punto de ocurrir ya lo vivimos en el 2012 y en el 2016
Aunque el valor de bitcoin estaba a mucha distancia de las estratosféricas cifras de ahora -el mercado de las criptomonedas de hecho era poco más que una curiosidad o una promesa para el futuro en el mejor de los casos- su comportamiento antes, durante y después del halving nos puede servir perfectamente para hacer nuestras propias predicciones.
Es cierto que los anteriores halving no se dieron durante una pandemia mundial, pero en nuestro turbulento mundo nunca faltan contextos de gran magnitud -para el que no lo recuerde, comenzamos el 2020 con la amenaza del comienzo de una gran guerra entre EEUU e Irán, tras la ejecución del número dos del régimen persa- así que cuando nos retraigamos al comportamiento de bitcoin en el 2012 y el 2016 también mencionaremos los sucesos geopolíticos y/o económicos que afectaban al precio de la criptomoneda de Nakamoto.
Cabe destacar que comprarlos no es la única forma de invertir en bitcoin, ya que el trading de criptomonedas a través de CFDs es ofrecido por muchos brókeres online, y en este caso se negocia con las subidas y bajadas del precio de bitcoin sin comprarlos, esquivando algunos riesgos y asumiendo otros por supuesto, los propios del trading online.
En el trading online de CFDs se utiliza el llamado apalancamiento o deuda para aumentar significativamente el valor de las inversiones del trader, lo que obviamente puede implicar grandes pérdidas de capital para el inversor, que está utilizando más dinero del que en realidad posee. Por ello las instituciones internacionales reguladoras de las inversiones están fuertemente en contra de ofrecer estos productos a traders minoristas y sin experiencia, por el peligro de perdidas muy sustanciales o incluso endeudamientos, como ya pasó en 2015 con la crisis del franco suizo. Aunque a día de hoy debido a las consecuencias de aquella catástrofe ya hay brókeres que ofrecen negative balance protection, es decir, que no sea posible perder por debajo de lo que hay en cuentas.
2012
El día que se produjo el primer halving de bitcoin este cotizaba sobre los 12 dólares, muy lejos de los astronómicos precios de hoy, pero no está nada mal teniendo en cuenta la facilidad de minado de los primeros días y el hecho de que la recompensa por bloque fuera de 50 bitcoins -después del inminente halving la recompensa será de 6,25 bitcoins por bloque-. Por aquel entonces EEUU vivía una de sus crisis fiscales recurrentes que la abocaba a una reforma tributaria que aumentase los impuestos a las rentas a partir de los 250 000 dólares, y durante el 2013 la oleada revolucionaria en el mundo islámico se recrudecía -Francia comenzaba su intervención en Malí y el ejército egipcio derrocó a Mursi, presidente electo que venía de los Hermanos Musulmanes-.
Un año después del primer halving cada bitcoin ya valía más de 1.000 dólares.
2016
El 9 de julio del 2016 se produjo el segundo halving. Por aquel entonces bitcoin había perdido un buen mordisco, y cotizaba entre los 600 y los 700 dólares, aunque más cerca de la segunda cifra. Por esas fechas el ruido de sables en Turquía tomaba forma definitivamente y el ejército turco tomaba el poder durante unas horas, el ISIS estaba en pleno apogeo, extendiendo su régimen del terror. Al margen de la incertidumbre internacional bitcoin comenzaba una escalada espectacular y en diciembre del año 2017 alcanzaba 19 900 dólares, para a continuación despeñarse como el mítico Sísifo hasta poco más de 3.000 dólares.
2019 y más allá
Durante el 2019 bitcoin experimentó nuevas subidas, aunque debido a la actual pandemia y a la venta masiva de bitcoins para blanquear la estafa de la exchange china Plus Token los precios cayeron en picado a principios de marzo del 2020. Como hemos visto, durante finales de abril los precios han vuelto a subir bastante, en parte sin duda debido a las expectativas creadas por el halving, aunque debemos tener presente que las anteriores subidas no se produjeron de manera inmediata, y que a raíz del COVID-19 una próxima recesión parece el escenario más probable. Veremos cómo se comporta la reina de las criptomonedas a partir de ahora y sacaremos más datos de cara a un previsible halving en algún momento del 2024.
