Desde que inició la cuarentena preventiva y obligatoria por COVID- 19, los inspectores de Defensa al Consumidor con el apoyo de municipios recorrieron comercios para controlar que no hubiera sobreprecios, sobre todo en productos de primera necesidad. Ahora, se va ampliando el panorama a un servicio que va tomando protagonismo: el delivery.
"Hemos recibido denuncias por el estado en el que llegan algunos productos y en un caso puntual, ya se realizó un procedimiento. No notamos, no obstante, que sea una situación altamente recurrente. Sin embargo, se trata de un servicio que tiene que cumplir con ciertas normas, por supuesto. Los reclamos puntualizaron sobre el mal estado de lo entregado", destacó a radio Estación Claridad, el director del área Javier González.
El servicio es clave no sólo para el rubro alimenticio sino para todo tipo de productos ya que la mayor parte de los rubros comerciales solo pueden trabajar online y repartir a domicilio. Se controlará también que no haya valores excesivos en el costo de ese reparto.
“Los controles son permanentes desde hace un mes y los estamos llevando cada vez con mayor agudeza. Los inspectores son capacitados y el trabajo cotidiano nos permite enriquecernos en los aspectos que se tienen que indagar para el cumplimiento de los precios máximos. Sabemos que hay puntos de ventas que no los cumplen y es ahí donde estamos controlando", agregó sobre el fuerte del trabajo que realizan.
"Hasta el momento hemos labrado 150 actas de inspección, de desvío y constatación. En cuanto a las actas de infracción, algunas se están defendiendo por el incremento del precio. Hay insumos y productos críticos, de alta demanda, como es el alcohol líquido y alcohol en gel. La presentación de 100 mililitros, ese envase no puede valer más de $160. Los comerciantes argumentan que compran caro pero deben encontrar opciones entre los distribuidores para que vendan más barato", destacó.
