El artículo 75 del proyecto de Presupuesto para el próximo año incluye una modificación a la Ley 23.966 que es la que creó el gravamen a las manifestaciones de activos personales, en el que se determina que ahora el valor de los autos no podrá ser inferior a lo que determine la Dirección Nacional de la Propiedad Automotor. Además, se incrementará el valor fiscal d elos inmuebles para Bienes Personales hasta que queden en precios próximos a mercado.
En el caso de la valuación a los automotores, al cambiar la base de datos que se toma, antes se tomaba como referencia la tabla que publicaba la superintendencia de seguros de la nación y ahora se tomará la dirección del registro de propiedad automotor, se pasará a pagar mucho más, ya que en muchos casos se trata de montos mayores, de un 20% hasta más del 100%.
En el caso de los autos, los de alta gama serán los que mayor valuación tendrán, y por lo tanto pasarán a pagar más en concepto de impuesto. Por ejemplo, un Fiat Siena año 2017 que para la AFIP vale $225.000, con la nueva valuación pasará a costar $463.500.
En las viviendas, quedarán exceptuadas aquellas que son utilizadas como vivienda familiar, el resto de los inmuebles pasarán a pagarlo y se establece un mínimo no imponible de $2 millones. De $0 a $3.000.000 la alícuota será del 0,25%, de $3.000.000 a $18.000.000, del 0,50% más $7.500 y las viviendas de mayor valor pagarán $82.000 más el 0,75% sobre el excedente.
Así, quienes tengan bienes superiores a los $5.000.000 con esta medida se verán beneficiados en 2019, ya que pagarán menos de lo que se pagaba con la ley anterior, cuyo tope era inferior.
El impuesto data de 1991 y surgió con carácter de urgencia (debía durar nueve periodos fiscales) y se aplica a todas las propiedades de las personas en el país, o en el exterior.
La presión del campo logró que el sector quedara exceptuado del impuesto a los bienes personales.
Fuente: Télam