San Juan-Mendoza

Crean siete variedades de uva de mesa sin semilla

En el Centro Regional Mendoza - San Juan INTA se lleva adelante un programa de mejoramiento genético de uva de mesa. Ahora se está en pleno proceso de estudio.
sábado, 8 de febrero de 2014 15:32
sábado, 8 de febrero de 2014 15:32
En Argentina se cultivan alrededor de 12 mil hectáreas de uva de mesa. Corresponde a San Juan el 81% de esta superficie y el 12% a Mendoza. Se exportaron, en 2012, 43.519 toneladas por un valor de 68 millones de dólares.

En el Centro Regional Mendoza - San Juan INTA se lleva adelante un programa de mejoramiento genético de uva de mesa, orientado a la obtención de variedades estenospermocárpicas, conocidas en el lenguaje común como "sin semillas". Se aplica el término estenospermocarpia para denominar a las bayas de vid que contienen rudimentos seminales, en lugar de semillas normales, originados por aborto del embrión. 

En la actualidad, hay una demanda creciente de nuevas variedades de uva que produzcan rudimentos imperceptibles para el consumidor. Además, las variedades logradas deberán cumplir con requisitos de calidad y productivos, presentar facilidad de manejo y capacidad de conservación en frío después de la cosecha.

Hoy se evalúan estos atributos en 21 preselecciones INTA. Sobre estos materiales, que tienen potencial para ser inscriptos como nuevas variedades, se han registrado los estados fenológicos de brotación, floración y cosecha; los efectos de dosis crecientes, entre 20 y 80 mg/l de ácido giberélico (AG) aplicado en bayas de 6 y 10 mm de calibre, en el calibre y longitud de bayas y en el peso de bayas y racimos. 

Asimismo, se ha determinado el número máximo de racimos a producir por planta sin desmedro de la calidad y la aptitud para la conservación poscosecha en cámara frigorífica. Las preselecciones consideradas adecuadas, hasta la fecha, para competir con las variedades comerciales existentes, presentan los siguientes valores mínimos: 18 mm de calibre, 24 kilos de producción por planta, con un racimo por brote, y conservación en frío por un período de 45 días. 

Siete promisorias
Durante este ciclo productivo (2013/2014), el INTA, a partir de sus parcelas ubicadas en tres puntos diferentes de la región, se encuentra en proceso de completar los datos requeridos para la inscripción de siete nuevas variedades estenospermocárpicas, que en las evaluaciones realizadas han cumplido con las condiciones detalladas.

Lo que se lee a continuación corresponde al color, sabor, época de cosecha y el efecto del AG (hormona vegetal), de cada una de ellas:

- 1 blanca, moscatel, tardía, 18 mm de calibre y 20 mm de longitud con AG.

- 1 blanca, neutra, temprana, 19 mm de calibre y 22 mm de longitud, no responde al AG.

- 1 blanca, neutra, 19 mm de calibre y 23 mm de longitud con AG.

- 1 blanca, neutra, intermedia, 18 mm de calibre y 20 mm de longitud, no responde al AG.

- 1 roja, neutra, tardía, 19 mm de calibre y 22 mm de longitud, no responde al AG.

- 1 negra, neutra, tardía, 19 mm de calibre y 23 mm de longitud, no responde al AG.

- 1 blanca, neutra, temprana, 20 mm de calibre y 23 mm de longitud con AG.

La obtención de una variedad constituye un proceso, dividido en etapas, que insume un tiempo mínimo de 15 años, cuantiosos recursos humanos y espacio en laboratorios, invernáculos y a campo. El proceso comienza con el cruzamiento entre dos variedades o cepas seleccionadas y termina con la inscripción de la nueva variedad en el Registro Nacional de Cultivares.

Disponer de nuevas variedades de uva de mesa INTA permitirá a los productores diversificar la oferta de variedades exportables. En el presente se exportan solo tres variedades, obtenidas en EEUU. Se evaluará también la aptitud de las preselecciones más productivas, para la producción de mosto y pasas.

 

Fuente: Diario Los Andes

Nota completa en: El INTA registrará nuevas variedades de uva

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