Este domingo quedará sin dudas en la historia de los clásicos de Avellaneda. Racing le ganó a Independiente por 1 a 0 jugando todo el segundo tiempo con 9 jugadores.
Los jugadores consiguieron una verdadera hazaña, y aunque nadie podrá olvidar el gol de Marcelo Díaz, hay otra postal que quedará en la memoria.
Es que el Nery Domínguez, quien terminó con un corte en la cabeza y una posible lesión en su brazo izquierdo, decidió homenajear al fallecido Tata Brown, haciéndole un agujero a su remera para poder inmovilizar el brazo.
El jugador de la Selección había tenido este gesto en la final del mundo contra Alemania en 1986.
"Estoy orgulloso de pertenecer a este club y este equipo. Sacamos un partido muy difícil de ganar. Es histórico ganar un clásico de la forma que se dio. Estoy muy contento", expresó el rosarino.