Los Pumas volvieron a ganar en tierras australianas luego de 35 años al vencer por 23-19 a los Wallabies en el marco de la cuarta fecha del Rugby Championship con tries de Nicolás Sánchez y de Bautista Delguy. Es la primera vez que un equipo argentino se impone en condición de visitante ante uno australiano desde que empezó a participar en el torneo.
La última vez que Los Pumas se habían impuesto frente a los Wallabies en Oceanía había sido en Brisbane, en 1983, cuando se quedaron con un triunfo por 18-3 con tries de Buenaventura Mínguez y Tomás Petersen.
La clave del triunfo pasó porque el equipo de Mario Ledesma supo aprovechar sus momentos en el primer tiempo y luego se dedicó a aguantarlo en el segundo frente a un Australia que intentó agotar todas las vías para dar vuelta el encuentro en el complemento.
El trabajo de los forwards argentinos fue impecable y el line fue una de las plataformas que más seguridad generó, con un Guido Petti imparable en las alturas que bajó pelotas de todos lados.
La diferencia podría haber sido mayor si se hubiesen ajustado pequeños detalles, ya que a Los Pumas le anularon tres tries –dos por pase forward- y el restante por el pie izquierdo de Ramiro Moyano que rozó la linea de costado antes de habilitar a Nico Sánchez de cara al try.
Un comienzo ambicioso
Los Pumas jugaron un gran primer tiempo en Gold Coast y se fueron al descanso 17-14 arriba gracias a una interesante actuación colectiva que incluyó una incansable defensa, sobriedad en la toma de decisiones y una ambición ofensiva que los hizo llegar dos veces al try mediante Nicolás Sánchez y Bautista Delguy.
La combinación line out-maul fue una de las plataformas con las que el equipo argentino se sintió cómodo a la hora de generar juego y la presión alta una de las armas para cerrarles los espacios a unos Wallabies que cuentan con backs picantes que en cualquier momento pueden hacer la diferencia.
El score al descanso pudo haber sido más abultado si el equipo argentino hubiera ajustado pequeños detalles debido a que le anularon un try a Nicolás Sánchez y una posible jugada de try cuando Pablo Matera se equivocó al realizar un pase forward.
Los Pumas arrancaron abriendo el marcador a los cuatro minutos mediante un penal de mitad de cancha de Emiliano Boffelli.
En su primer ataque a fondo, los Wallabies lograron dar vuelta el score mediante una linda jugada de sus backs que terminó con un try de Will Genia tras una habilitación de Hodge para poner el 7-3.
Cinco minutos más tarde Los Pumas hilvanaron un buen ataque que arrancó con un Bautista Delguy picante por la derecha, un Agustín Creevy que supo aguantarla y un Jerónimo de la Fuente que se animó a romper hasta que habilitó al Cachorro Sánchez para que se zambulla al try y vuelva a adelantar a Los Pumas 10-7.
Los Wallabies cuentan con Israel Folau, uno de los jugadores más destacados del mundo y en una jugada ensayada dejó su puesto de wing derecho para colocarse como centro, recibir la habilitación y a pura potencia y repique individual anotar un buen try sobre el banderín izquierdo con el que Australia volvió a comandar las acciones 14-10.
A falta de cinco minutos para la finalización del primer tiempo Bautista Delguy demostró que es un verdadero “carasucia” y a pura finta y velocidad sobre la derecha realizó una jugada individual tremenda por derecha que finalizó con un try que volvió a colocar adelante a Los Pumas en el score por 17-14.
Un segundo tiempo para aguantar y hacer historia
A los siete minutos del complemento Nico Sánchez estiró la diferencia ante los Wallabies a 20-14 por intermedio de un penal.
Luego de una salida muy rápida de un maul los backs australianos movieron rápido la pelota de izquierda a derecha para que Haylett-Petty terminara apoyando sobre el banderín. Foley erró su patada y los Wallabies pasaron a caer 19-20.
A falta de cuatro minutos para el cierre del partido Boffelli adelantó a Los Pumas 23-19, nuevamente a través de un penal de mitad de cancha.
Australia tuvo la chance de ganarlo mediante Israel Folau, pero Lavanini con lo último llegó a tacklearlo y al embestirlo el wing de los Wallabies perdió la pelota.
Fuente: Clarín