"Es una caricia a tanto dolor". Con esas palabras, este miércoles, Laura Requena comunicó a todos que consiguió la representación legal de sus nietos, ser tutora, algo que buscó desde que murió su hija Brenda Requena aquel 11 de julio del 2019.
"Gracias infinitas a todas. BRENDA SIGUE PRESENTE en cada palabra k m dice. Hoy firmamos siendo los tutores de mis niños. Legalmente son mios. Siempre lo fueron pero no se imaginan es una caricia a tanto dolor k siento. Por mi niña vuelvo a decir gracias infinitas. Los QUIERO. BRENDA PRESENTE AHORA Y SIEMPRE", escribió en su cuenta de facebook.
La medida, la conocía Laura desde la semana pasada pero este miércoles ya se concretó y quedó firmada por ella y su marido ante la Justicia. Eso los llenó de emociones porque ambos se convirtieron en tutores legales de los niños que hoy tienen 10 y 12 años de edad y hacen una vida normal.
"Ayer me preguntaron sobre pedir la cuota alimentaria a los abuelos paternos. Aunque ellos han apoyado bastante, decidí no hacerlo. No quiero ser abusiva ni injusta considerando todo lo que su hijo les quitó a los niños", contó la mujer este jueves en AM1020.
A pesar de la alegría que esto significa, el dolor sigue muy presente porque aún retumba en su memoria aquel día que Diego Álvarez mató a su hija, la descuartizó y la metió en un pozo para quemarla. "Nunca olvidaré ese día de dolor, un pozo, restos y una policía dándome el pésame. Aunque al principio no se halló nada en ese lugar, después nos trasladamos al sitio donde finalmente la encontraron. Ahí empezó mi calvario", recordó para finalmente confesar que hay algo que le quedó pendiente: "quiero hablar con él. Pienso mucho en si, mientras la estrangulaba, Brenda me llamaba".
