Entre ensayos, redoblantes, plumas y lentejuelas, la Comparsa Costa Norte se entusiasma, día a día, con volver a mostrar su arte en el próximo Carnaval de Chimbas. Con nuevos integrantes y familias que ya suman generaciones siendo fieles a la alegre celebración, no son ajenos a realizar esfuerzos extra para tener un show de lujo y confían en superarse a sí mismos, una vez más y tras la pausa de un año que tuvo la tradicional celebración.
"Este año nuestra alegoría es respecto a la música. Vamos a representarla tanto con claves musicales, como ritmos e instrumentos. Van a actuar 120 personas, en promedio y este será el primer año que vamos a tener un ballet. Una de las pasistas, que es Fernanda González tiene un estudio de danza y sumó a sus alumnas, tanto nenas como jóvenes. Ellas se suman a la bailarinas que tenemos", detalló a Diario La Provincia SJ, Cristina Guerra, referente de la agrupación. Ella y su gran equipo están dedicados plenamente a la previa que llevó a que varios integrantes pidieran sus vacaciones laborales para poder ensayar y armar trajes.
"Es un gran desafío y este año queremos ganar la Copa Challenge. Eso quiere decir que queremos ganar en todas las categorías, desde el primer al último integrante que sea reconocido. Le estamos poniendo muchísimo: es un desafío en trajes y en destaques. Vamos a representar instrumentos como arpas y violonchelo en trajes que van a lucir personas", contó con entusiasmo.
Tienen un historial a favor que quieren superar. En 2023, salimos bicampeones en "Batucadas" y ganamos en "Pasista infantil", "Destaque" en segundo y tercer lugar, al igual que en "Bailarinas" y "Máscara suelta". En la anterior edición, se lucieron con "Atlantis, vida marina". En ese momento, impactaron con figuras como una medusa, un pulpo y una sirena que estaba en una concha marina gigante.
En ello, la Comparsa saca a relucir las habilidades y la generosidad de sus integrantes y familias. "Por ejemplo, si necesitamos hacer una estructura, enseguida nos dice que sí una soldadora o quien tiene una amoladora. Entre todos nos ayudamos y siempre uno tiene algo que ayuda y suma", dijo.
Con identidad de Carnaval
La mayoría de los integrantes de la Comparsa Costa Norte son de Chimbas, sobre todo del barrio Costanera, donde está la sede y el complejo habitacional que representan en el Carnaval.
Pero este año, sumaron más integrantes de otros distritos. "Tenemos chicos de San Martín y muchas bailarinas de Rawson. También se sumaron 4 o 5 bailarinas de La Bebida. Vale destacar aque siempre compitieron 6 comparsas pero este año, por cuestiones de exigencias institucionales por parte del municipio, somos 4. Entonces, toda la gente de esas comparsas se sumó para nosotros; entre ellos personas de Villa Observatorio", comentó Cristina.
Sobre los músicos de la Comparsa, son 50 y si bien les gustaría sumar a todos los interesados, no es posible porque no llegan a confeccionar más trajes. "Nos da tristeza decirles que no pero ya a esta altura, tenemos que cerrar porque no vamos a llegar con todo. Estamos mañana y tarde trabajando e incluso nos amanecemos hasta las 4 o 5 de la mañana", se sinceró.
La Comparsa tiene 6 personas dedicadas a pleno en la costura y armado, a quienes se suman modistas para hacer los trajes para bailarinas jóvenes y adultas y para los niños. En total, entre 15 a 20 personas hacen su magia para el deslumbrante vestuario y puesta en escena. Es más, en la casa del director Daniel Barrera se confeccionan muchos de los trajes.
A la par, bajo la dirección de Daniel, las tardes noches se convierten en música con los ensayos de la banda y la coreografía. La alegría desborda y el entusiasmo también por mostrar lo que prepararon.
"Hay varios chicos que debutan tocando y muchos bailarines. Nosotros estamos con ellos practicando y ensayando mucho. El Carnaval nos une y moviliza. Nos dicen que es una locura lo que tenemos. ¿Cuál es el fin de todo esto? Y el juntarnos y el vivir. Esto ha ayudado muchísimo a chicos que dejaron la calle y se dio oportunidades a personas con discapacidad y con autismo. Trabajamos en que se animen, que pierdan la vergüenza, fortalezcan su autoestima y se superen. Sus papás y familias están orgullosos y felices. Aparte de los viajes que hacemos, nos juntamos los fines de semana y vivimos una pasión que muy pocos entienden", describió. En ello, este año hay papás que tocarán con sus hijos, como una pasión que traspasa generaciones, y otros bailarán juntos.
Cristina agregó: "los invitamos siempre que se sumen a nosotros, para que sientan y vean lo que sentimos, que es también por ahí un alivio de todas las cosas que nos están pasando hoy en día".
Nada es imposible
"Todo el año trabajamos por el Carnaval pero a partir de enero, empezamos a trabajar a full 24x7, prácticamente. Empezaron a llegar los materiales que mandamos a pedir entre octubre y noviembre, fuera de la provincia, por una cuestión de costos. Por ejemplo, compramos gemas en Córdoba y en Buenos Aires, las telas. Las plumas fueron el insumo más caro y en Chaco, compramos de 3 colores pero necesitamos de 20 colores. Nos vamos rebuscando porque una sola pluma puede costar $8000 y una bailarina lleva en su traje entre 30 a 40 de ellas", comentó.
Al llevar muchos años en el Carnaval, están en grupos que nuclean comparsas de todo el país y buscan hacer compras seguras, ya que las estafas son la sombra que alcanzó la confianza de varios equipos. "Lo bueno que, permanentemente, van advirtiendo y eso nos pone en sobreaviso de engaños y que lo que compremos, además, sea material de calidad", mencionó.
Para que no falten las plumas, la agrupación compró insumos para fabricarlas y en ello, no sólo ahorrarán sino que le darán un toque distintivo a sus trajes. "Además, vamos a reciclar mucho de años anteriores. Tenemos trajes que se utilizaron en eventos de los que participamos y ello nos es de mucha utilidad, este año", expresó Cristina.