El Observatorio de Realidad Virtual Aumentada (ORVA)de la UNSJ ya ha dado sus primeros resultados, entre ellos un desarrollo que permite a los usuarios aprender sobre cómo actuar ante situaciones de emergencia. La idea general es aprender a manejar una situación crítica ante diferentes escenarios que se pueden presentar en la vida real y reducir riesgos.
“Es un simulador de primeros auxilios, tiene varias escenas donde la persona se encuentra con una emergencia”, dijo Gabriel Quiroga Bocci, encargado del área de informática, a Diario La Provincia SJ. Agregó: “Hay dos escenas que son de RCP, una con un desfibrilador portátil y la otra con la técnica manual de reanimación”.
El desarrollo estuvo supervisado también por la doctora Ana Naranjo. En la inmersión, se puede elegir entre abordar un sangrado nasal, una fractura, una quemadura y una herida de corte profundo. “Son diferentes escenas; cuando uno inicia un simulador puede elegir a qué escena entrar. La idea es organizar los procedimientos en cada una de estas: primero, llamar a urgencias, desinfectar la herida en caso de la cortadura”, explicó.
Al respecto, apreció: “Es interesante en el sentido de que uno está inmerso en esa situación, uno siente la urgencia de lo que está sucediendo. El factor emotivo influye; la idea es que los procedimientos sean los correctos”.
La simulación implica una técnica básica, más que nada de mantener la situación bajo control y de saber cuáles son las cosas pertinentes en cada momento. “El desarrollo se realizó con la empresa de Mendoza InterBrain; fue un ida y vuelta constante, con reuniones una vez por semana. Proponíamos cambios y ellos nos iban mostrando los avances”, contó el especialista. El proyecto ya estaba desarrollado en parte con otra institución. “Lo que hicimos fue adecuarlo al abordaje de las situaciones”, subrayó.
El proyecto recién está terminado, por lo que aún no se ha pensado en la difusión e implementación. Pese a esto, aseguró: “El simulador es de un interés público más que de la técnica puntual en enfermería, para que cualquier persona pueda practicar, y seguramente accedan al simulador personas que no son de la carrera”.
Sin embargo, se trata de un gran primer paso para que esta tecnología se use en cátedras de la Facultad de Ciencias Médicas. “Como un primer acercamiento a estas tecnologías, está buenísimo. Ahora estamos avanzando en una investigación sobre ambientes y prácticas de técnicas específicas y procedimentales que tienen que ver con la carrera. Los alumnos van a poder desarrollar sus habilidades”, valoró.
Al respecto, remarcó: “En general, los simuladores permiten acercarse a habilidades de forma segura. Por ejemplo, estamos realizando uno con inyecciones en un entorno más realista para que se pueda practicar un montón de veces hasta que incorporen la técnica”.
Según expresó, la experiencia es inmersiva: “Las situaciones que se pueden presentar a las personas en la simulación pueden ser bastante realistas y estar intervenidas por un docente que supervise”.