Manifestación de fe

Tras la suma de voluntades durante 46 años, San Juan tendrá su Santuario filial de Schoenstatt

El movimiento que honra a "la Mater" tendrá tres días dedicados a la bendición del santuario, réplica del original y que une a una comunidad en crecimiento.
jueves, 12 de septiembre de 2024 12:10
jueves, 12 de septiembre de 2024 12:10

El próximo 15 de septiembre, la comunidad católica de San Juan podrá ser parte de una importante ceremonia. Se trata de la bendición del Santuario Filial de Schoenstatt en el distrito Alto de Sierra, en Santa Lucía. Tanto el templo como el predio en sí fueron el resultado de un trabajo en conjunto y constante de los integrantes de Movimiento en honor a "la Mater".

La edificación (la número 23 en Argentina) es idéntica a los cerca de 200 santuarios que hay en distintos países y para celebrar su apertura, habrá actividades por 3 días. Para los fieles del movimiento, fundado por el Padre José Kentenich, significa una manera más de lograr una Alianza de Amor con María, Madre de Jesús, que ofrece tres gracias: cobijamiento espiritual, transformación interior y fecundidad apostólica. 

El sacedote Guillermo Carmona destacó en rueda de prensa que "después de 46 años de conquista, de un camino transitado, tenemos la alegría de poder bendecir el santuario, este domingo 15 de septiembre a las 10 de la mañana. Esta celebración la presidirá Monseñor Lozano, que es nuestro arzobispo, y tenemos la alegría de poder previamente, el viernes y el sábado, preparar el corazón para vivir con mucho gozo este gran acontecimiento que no solamente es para la familia de Schoenstatt, sino para todas las diócesis".

Detalló que "un santuario es un lugar de peregrinación y está ubicado en Alto de Sierra y estará abierto para que todos podamos peregrinar, para que todos podamos recibir en ese lugar las gracias que la Mater, como la conocemos, pueda derramar en el corazón de cada uno de los que la visitan".

Regresando al programa de actividades, "el viernes tendremos una peregrinación con los jóvenes que saldrá desde La Merced e iremos caminando hasta el santuario. Allí tendremos un momento muy importante que es en el Rincón del Padre, que es el fundador del movimiento de Schoenstatt y luego celebraremos la Santa Misa. Posteriormente a la misa tendremos momentos culturales".

Mientras que el sábado estará dedicado a la Mater ya que "vamos a trasladar el cuadro (de la Virgen) que irá en el retablo del santuario. Lo trasladaremos de la Parroquia de la Merced donde estuvo durante este tiempo. Vamos a hacer una gran caravana, donde pasaremos por la primera ermita que está en el barrio Convieco. Las ermitas son unos pequeños lugares donde se pone la imagen de la Mater y ahí también hay misioneros y personas que van a rezar el rosario. Y finalmente llegaremos allá al terreno para la misa y luego tendremos el momento cultural".

En tanto, el domingo, que es la celebración central, "comenzaremos todo lo que es la animación a las 8 de la mañana para que a las 10 hs. podamos comenzar la misa de bendición, dedicación del nuevo santuario, la consagración del altar y la colocación de la imagen de la Mater en el retablo".

Carmona destacó que "para la familia de Schoenstatt es realmente una alegría enorme poder concluir todo este tiempo que se ha transitado y donde muchas personas formaron parte de esta historia. Somos un eslabón más de la gran cadena que durante 46 años unió a personas que han ido entregando su capital de gracia, sus esfuerzos y sacrificios para que esto hoy sea posible".

Agregó que "esperamos mucha concurrencia y ya de hecho llegó un contingente de Paraguay y vienen de otras provincias. También vienen sacerdotes de Schoenstatt, seminaristas, diáconos, hermanas de María y tantos miembros del movimiento y así como sacerdotes diocesanos de nuestra arquidiócesis. Va a ser una gran fiesta en la diócesis, pero también que trasciende las fronteras. Hemos recibido mensajes muy bonitos desde Alemania del director internacional y eso también muestra que donde hay un santuario, hay un vínculo con toda la familia de Schoenstatt internacional".

Una alianza de amor

Por su parte, el sacerdote Jonathan Félix recordó la historia del movimiento religioso:

“Schoen significa bello y statt, en alemán, significa lugar. Por tanto, es un bello lugar. El nombre viene del centro mismo de Alemania, muy cerquita de una ciudad que se llama Coblenza. Se llama así la ciudad porque ahí confluyen los dos ríos más importantes de Alemania, que son el Rhin y el río Mosela. Cerquita de allí hay un valle precioso que se llama justamente Schoenstatt.

En el año 1900 los palotinos, la comunidad de los palotinos compra ese lugar y ahí uno de los sacerdotes de esa comunidad se llamaba José Kentenich. Él comienza, en el año 1914, cuando comienza la Primera Guerra Mundial, este movimiento que adquirió el nombre del lugar donde nació el movimiento. En sus inicios, el movimiento tuvo dos grandes inquietudes: en primer lugar la educación de la persona, según el ejemplo de Jesucristo, bajo la advocación de la Virgen de Schoenstatt, y en segundo lugar, el que sea una fuente de bendición tanto para la Iglesia como también para la sociedad.

“El núcleo de ese movimiento es una alianza que la persona hace con la Santísima Virgen, en virtud de la cual se compromete esa persona a seguir los lineamientos de Jesús, a vivir lo que el Señor nos ha dado en su Evangelio, bajo una educación de sí mismo y una transformación de sí mismo, del hombre viejo al hombre nuevo, utilizando un término muy típico de San Pablo.

Este movimiento de carácter espiritual, de carácter también pedagógico, fue especialmente autorizado por Papa Pío XII, en el año 1930 y a partir del nacionalsocialismo, el movimiento se difunde especialmente en Latinoamérica, en África y en Estados Unidos.

En este momento, nosotros tenemos más de 100 países en donde está el movimiento de Schoenstatt y el lugar, propiamente dicho, donde se reúne ese movimiento son los santuarios. Aquí en Argentina, tenemos 22 santuarios bendecidos y el de San Juan será el número 23. Es la sede del movimiento, es el núcleo donde nos encontramos y es también la fuente espiritual del movimiento.

El santuario como tal nunca ha sido un lugar solamente para algunos que pertenecen al movimiento de Schoenstatt, sino abierto especialmente a la Iglesia y a la sociedad. Por eso también que en toda esta preparación a la bendición del domingo, hemos estado en contacto con muchísimas parroquias”.

 

 

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