Jeremías Jalaf, un adolescente de 16 años, enfrentó una dura batalla contra un tumor y fue sometido a innumerables intervencioes quirurgicas para extirpar un tumor. Sin embargo, los médicos no pudieron eliminarlo por completo, dejándole un resto que afectó su salud significativamente. Tras la cirugía, Jeremías recibió tratamiento de radioterapia, pero las secuelas fueron devastadoras.
Su madre, Silvana Jalaf, comentó que durante la pandemia, su estado se deterioró drásticamente. "Quedó sin caminar y sin hablar", expresó a Diario La Provincia SJ. Afortunadamente, gracias a la internación domiciliaria, comenzó a recuperarse. Ahora puede calzarse, algo que antes era imposible debido a la hinchazón que padecía. Sin embargo, su visión disminuyó y camina con miedo, ya que no veía bien.
"Fuimos a un oftalmólogo en privado Mendoza y nos dijo que era posible tratamiento con células madre que no estaba disponible en Argentina. Queremos información porque el tiene dañado el nervio óptico", dijo y agregó, "no queríamos que Jeremías perdiera la visión; estaba muy bajoneado por eso".
Y también manifestño su preocupación por la seguridad de Jeremías en su hogar, donde tuvo accidentes debido a su limitada visión, "las habitaciones de los barrios son pequeñas y hace poco se nos cayó por la vision y se pejo con un mueble en la cabeza". Es por ello que otra de sus necesidades es poder tener su propia pieza, "queremos ver si hay posobilidades de que nos puedan brindar materiales para poder construirle una habitacion para él".
Actualmente Jeremías no está escolarizado desde que se sometió a la úlltima operación desde hace cuatro años. "Terminó sexto grado y, a partir de ahí, sus tratamientos en Buenos Aires no pudo volver a la escuela. Estuve averiguando y no tuve respuestas para conseguir maestras domiciliarias".
Además, Jeremías enfrentó problemas de salud ósea, ya que le diagnosticaron osteoporosis en la columna. Su tratamiento incluyó hormonas, y en septiembre regresarán a Buenos Aires para continuar con su atención médica. "Es posible que empiece un tratamiento con la hormona de crecimiento, las secuelas que le dejo el tumor fueron graves", contó.
Su papá trabaja el dia a dia en Caucete y se encuentra sola al cuidado de sus tres hijos, "nosotros vivimos con lo que trabaja mi marido, yo tengo la pension y la asignacion de los chicos". Al repecto, agregó que los presupuestos no alvcanzan para mejorar su calidad de vida, "nosotros compramos mucha medicacion de jeremias,muchas de las que la obra social no cubre como la testosterona que sale $40.000 una vez por mes, la hidrocortisona que usa tres cajas por semana y son $17.000 cada una, es un antie stres para que no este bajoneado".
Por último, Silvana destacó que Jeremías no tuvo amigos y pasó todo el día con su familia, lo que le impidió integrarse con otros chicos de su edad. "No tiene amistades porque esta todo el dia con nosotros, no actua como un niño de su edad. El se tiene que integrar a las amistades de su edad pero no sabe porque no tiene amigos", cerró. Para poder ayudar comunicarse al 2645 75-7265.