La temporada nívea en San Juan, que se extiende de mayo a septiembre, ya tuvo dos importantes nevadas en Cordillera y se sumaría una más que ayudaría a quebrar una extensa e intensa sequía. Así se anticipa en un pronóstico extendido que alimenta las expectativas de una temporada diferente en el derrame hídrico.
El meteorólogo Pedro Mazza destacó este lunes que "un gigantesco sistema de baja presión se ubica entre el Océano Pacífico, la Cordillera Patagónica y Cuyana y el mar. No obstante, su impacto sólo provocó nubosidad y causará algunas neviscas en la Cordillera occidental. En los próximos días y tras su paso, comenzará a subir rápidamente la temperatura en centro y norte del país".
Tras ello, se viene el cambio nuevamente. "Hacia el fin de semana, las nevadas en Cordillera sean copiosas y podrían generar viento Zonda en el llano. Es lo más importante y debe esperarse esta nueva chance de nevadas y viento Zonda en Precordillera", destacó.
Sobre los cambios de esta temporada, Diario La Provincia SJ dialogó con el Mg. Silvio Pastore, investigador y director del Gabinete de Estudios de Geocriología, Glaciología, Nivología y Cambio Climático de la UNSJ. Resaltó que "la primera nevada sólo se conservó en las zonas frías, o sea, en quebradas y zonas sombrías. Entonces esta segunda nevada acumuló, ya que cayó arriba, protegerá a la primera y va a volver a aumentar volumen. Son buenos indicios los que tenemos, pero hay que esperar a fines del otoño, principios de invierno, para poder dar un diagnóstico certero. La verdad es que los modelos se vienen cumpliendo y vamos bien".
En ello, marcó que al componente frío en Cordillera, "el otro componente que necesitamos es que las grandes masas de humedad en Pacífico ingresen hacia el continente. Y como está frío, va a condensarse y precipitar en forma de nieve".
El Mg. Silvio Pastore resaltó que este panorama no es definitivo y ante eso, es fundamental la planificación del uso del recurso hídrico, generado por el deshielo. "No vamos a estar salvados porque estos fenómenos van a durar un año o dos años al máximo y vamos a volver a tener otro periodo de sequía que van a ser entre constantes. Por tanto, nos va a dar un lapso de tiempo para que tomemos decisiones correctas para mejorar nuestra gobernanza en el recurso hídrico", sentenció.