En 1984 se fue forjando una devoción que hoy desborda a los integrantes de la Fraternidad Centralistas San Juan, exponente de la comunidad boliviana. Se trata de la llegada de la imagen de la Virgen de la Candelaria, más conocida como de Copacabana, de la mano de un matrimonio muy querido integrado por Sabina Franco y Francisco Aguilar. De ambos, sobrevive ella que verá realizado este año un sueño de amor y fe: la inauguración de la capilla en su honor en Villa Saffe, en Capital y se recuperará su tradicional fiesta.
Diario La Provincia SJ presenció cómo se gesta la gran fiesta de la comunidad que es una gran familia muy unida, bajo el amparo de la Virgen que es luz y guía de la mega organización. Luego de 4 años, la Fraternidad recibirá a agrupaciones de distintos puntos del mapa para celebrar en su lugar y en la Iglesia Catedral, recuperando una fiesta tradicional y emblema.
El ensayo es una fiesta y las sonrisas de alegría y de nerviosismo por la cercanía del festejo resaltan en las caras de niños y grandes. Entre ellos, una leyenda en remeras rojas y negras resalta: "Por mi fe vuelvo a bailar". Es que por los 40 años, danzantes que hace mucho tiempo no bailaban lo harán por amor a la Virgen y un homenaje a la devoción inquebrantable de Sabina y Francisco, así como de sus contemporáneos que son referentes de la Fraternidad.
Los danzantes, que provienen de diferentes puntos tales como La Bebida, Rawson, Santa Lucía, Pocito, San Martín y Albardón, se dan cita para ensayar en Villa Saffe que volvió a palpitar con fuerza su fiesta. Los fines de semana son de práctica intensa, siguiendo precisas coreografías y bajo el grito de "¡Centralistas!" que resuena fuerte en las gargantas y corazones.
Este movimiento llegó con el inicio del año ya que desde enero están trabajando. “Venimos haciendo actividades para cubrir los gastos de las fiestas como sonido, iluminación, bombas de estruendos para las novenas, colectivos y contratación de ambulancia, entre otros. Y con los ensayos, también comenzamos en enero”, destacó Marta Aguilar, hija del matrimonio que trajo la imagen de la Virgen.
La expectativa es tan grande como el despliegue que se prepara ya que sólo de la Fraternidad Boliviana bailarán alrededor de 100 personas, entre adultos y niños. “Aparte de bailar caporales, van a hacer una presentación frente a la capilla, con otras danzas. Por ejemplo, la Diablada, que es muy reconocida en el Carnaval de Oruro, en la devoción de la Virgen del Socavón. Para ello, traeremos los trajes auténticos desde Bolivia”, anticipó.
También, agregó, “tenemos trajes de Morenada, que también ellos mismos van a bailar. Para este aniversario especial, hay personas que vuelven a bailar. En mi caso, hace 30 años que no lo hago y junto a mi marido, lo haremos por la Virgen. Bailaremos Llamerada”. A estas danzas se sumarán coreografías de Tinku y de Salay, que es una danza de los niños.
El despliegue será tal para este año será tal que esperan delegaciones de Mendoza, Tucumán y San Luis. “La banda de música que tocará Caporales llegará desde Mendoza”, resaltó Marta.
El gran día
La inauguración de la capilla que se impone en la calle Laprida, entre Paula Albarracín de Sarmiento y Diagonal Viamonte, en Capital, será un hecho histórico para la comunidad.
El viernes 2 de agosto, el acto oficial comenzará a las 11.30 hs. y se concretará la inauguración, con bendición de la Capilla por parte del sacerdote Aníbal Sánchez. Dirá presente, también, la banda de la Policía de San Juan que interpretará el Himno Nacional Argentino y el Himno Boliviano y a las 12 hs. se celebrará la Santa Misa.
“Luego, mi mamá ofrecerá un brindis para la gente en forma de agradecimiento, con un almuerzo. Y luego va a haber una orquesta que tocará toda música de cumbia norteña, cumbia boliviana y cuecas celebrando la inauguración para todos los promesantes”, agregó Marta. Para ese evento, cuentan que se organizan en una logística tremenda que incluye desde cocinar a servir mesas y organizar los ingresos de los comensales. Aguardan una multitud para esa comida pero confían en que todo saldrá espectacular por la experiencia que los precede y la buena guía de Sabina.
Por otra parte, el domingo 4 de agosto, se concretará una procesión y la misa en Iglesia Catedral. La actividad iniciará a las 11 hs. y a las 12 hs. se movilizará la Virgen hacia el exterior. En ese momento, participará la banda de música del RIM 22, con la interpretación de los Himnos Argentino y de Bolivia y comenzarán las danzas con las distintas agrupaciones por avenida Ignacio de la Roza, partiendo desde la puerta de la Catedral.
Para esa ocasión, habrá un detalle significativo y tiene que ver con el manto de la Virgen. “No hay un color específico, pero sí se cambia todos los años y es una ofrenda de los promesantes. Algunos no pueden viajar y con sus manos elaboran el manto a la Virgen, con mucho cariño. Y en esta oportunidad, el promesante lo está trayendo desde Bolivia para que estrene en la inauguración. Se sabe el color pero va a ser una sorpresa”, destacó Marta.
Orgullo Centralista
Con experiencia y orgullo, Guillermo Rojas, presidente de Fraternidad Centralistas, expresó a Diario La Provincia SJ que “tenemos gran entusiasmo por la fiesta y gracias a la Virgen, hemos armado esta gran familia, simplemente con el sentimiento hacia ella. Le agradecemos que nos haya convocado. Hay muchas chicas y chicos que han iniciado su devoción desde niños y ya son padres y madres. Ahora, son sus hijos los que están con entusiasmo de participar. En realidad, vivimos momentos felices cada vez que nos toca celebrar la fiesta”.
Resaltó que los integrantes de la Fraternidad demuestran “mucho interés y responsabilidad. No les importan los horarios sino estar presentes con la preparación de la Fiesta. Gracias a la Virgen, acá prevalece la disciplina, la educación y el respeto y con mucho agradecimiento, sin pensar, llegamos ya a 40 años prácticamente”.
Resaltó que la devoción nació de una promesa del matrimonio Aguilar y recordó cómo trajeron la imagen de la Virgen a San Juan. “En uno de sus viajes a Bolivia decidieron traerla y siempre teníamos presentes sus fechas importantes. En los primeros años, éramos contadas familias en la provincia y en ese momento, se realizaban misas familiares. De ahí, comenzó el entusiasmo para adornar cada vez mejor, como lo hacen en Bolivia. Allí este evento es mucho más grande, con despliegue de bailes y con una convocatoria grandísima. Entonces, esa misa fue, cada vez renovándose un poco mejor, y hemos llegado hasta hoy”.
Guillermo recordó que para la comunidad fue un camino difícil lograr que se realizaran misas en honor a la Virgen en la Catedral. “Nos obligamos a organizarnos en comisión para actuar por la parte legal para que nos tuvieran en cuenta. Luego, logramos que nos dieran la fecha y celebramos a la Virgen. En ese camino, la comisión creció y se fueron sumando familias nuevas”.
Para Melani Valda Gómez, "la Virgen unió familias que llevan generaciones vinculadas a la fe y a fortalecer su cultura, preservándola y difundiéndola". Recordaron cómo hubo parejas que se conocieron gracias a la devoción así como también las promesantes que bailaron embarazadas y ahora, son esos pequeños quienes danzan.
Bailar, una alegre ofrenda
Melani expresó que “en Bolivia, se le rinde honor a la Virgen, por medio de bailes y danzas típicas. Es toda una tradición cultural que hay hace años, y nosotros hacemos exactamente lo mismo acá para rendirle honor y homenaje a la Virgen”.
Resaltó que los primeros danzantes “llegaban por la emoción de los trajes, de la música, por el colorido y la felicidad que entrega la danza. Pero cuando uno se adentra en lo que es la cultura, la religión y lo que es el amor a la Virgen, comienza a rendirle más honor y a danzar justamente por una promesa”.
Los trajes, en ese contexto, son mucho más que vestuarios y son bendecidos especialmente. “La mayoría fue comprada por mi madre por la devoción y la fe que tiene y el compromiso de mostrar su cultura. Por ello, los va prestando a todos los integrantes que quieran participar. Para comprar más, antes de la pandemia y sabiendo que ella estaba a cargo de la capilla, comenzamos a organizarnos para ayudarle a comprarlos porque el valor de lo trajes es en dólares”, detalló Marta Aguilar. Desde bingos a rifas, empezaron a reunir fondos para ello y llegaron al objetivo.
“En julio, si Dios quiere, los retiraremos. Esto fue un trabajo de la mayor parte de los chicos que van a estrenar sus trajes por el acontecimiento de los 40 años de la Virgen y la inauguración de la capilla”, agregó.