Salud

Más calidad de vida y derechos más visibles: el Programa del Adulto Mayor de OSP se mostrará en un interesante expo

Es una iniciativa en convenio con el Colegio Fisiokinésico de San Juan, con abordaje integral de profesionales. Los asistentes mostrarán su trabajo y lo importante de resaltar el nuevo perfil del adulto mayor.
jueves, 20 de junio de 2024 07:12

Activos y defensores de sus derechos. Los asistentes al Programa Adulto Mayor (PAM), de Obra Social Provincia en convenio con el Colegio Fisiokinésico de San Juan, son protagonistas de esta etapa de sus vidas en las que la jubilación no tiene nada que ver con la pasividad.

Con abordaje integral, los afiliados a la OSP que asisten a las dos sedes, una en Capital en la sede del Colegio Fisiokinésico de San Juan y en Pocito, se preparan para realizar una exposición especial en julio, en la que compartirán todo lo que han logrado, lo que trabajan y lo que esperan consolidar, de la mano de un equipo de profesionales comprometidos y empáticos.

"El PAM es una muestra de que los adultos mayores pueden hacer muchas cosas, que son vitales, y tenemos mucho que aprender de ellos. Nuestro Colegio se enorgullece de tenerlos en casa y ser parte de la vida de ellos", afirmó la presidente del Colegio Fisiokinésico de San Juan, Lic. Marianela Soria a este medio.

El amplio espacio que ocupan en el Colegio Fisiokinésico de San Juan se llena de energías vibrantes con cada grupo que realiza sus actividades, divididas por especialidades, casi toda la semana. Pero no sólo trabajan en fortalecer su salud y vitalidad, sino que quieren hablar sobre sus derechos, sobre todo en el marco de un mes en el que se concientiza sobre el maltrato y abuso en la vejez.

Diario La Provincia SJ habló con tres asistentes a uno de los grupos, que hicieron una pausa en la dinámica clase. Resaltaron cómo mejoró su día y a día y la importancia de revalorizarse para hacer valer sus propios derechos, en esta etapa de la vida.

Nancy Merlo compartió que “inicié estas actividades del PAM hace varios años, recomendada por una amiga que ya venía anteriormente y resaltaron especialmente la variedad de actividades que realizan, ya sea educación física, kinesiología, psicología y cognición y talleres de nutrición. Con ello, se complementan todos los aspectos que nos hacen falta en esta etapa en la que estamos la mayoría, jubiladas. Nos tratan de una forma muy especial y son todos profesores especializados que, cada vez que venimos, nos hacen como una terapia de un grupo muy homogéneo, en cuanto a todas las actividades. Además, nos ayudan a trabajar todo lo que no hacíamos cuando estábamos en actividad porque nos íbamos dejando de lado, no nos dedicábamos a nosotros y empezamos a querernos un poquito más y a realizar todas estas actividades".

Marcó que más allá de las actividades físicas, en el PAM, los profesionales abordan todo lo humano y lo social del adulto mayor.

Por su parte, Amelia Maza reflexionó que “hay mucho “viejismo” imperante. Incluso nosotras mismas reconocemos que, a veces, somos nosotras las que nos estamos discriminando, un poco. Pero acá en grupo, entre pares y con los profesores especializados en Gerontología nos sentimos contenidos. Porque es difícil tratar con el adulto mayor y con el apoyo profesional, nos hace muy bien socializar”.

Expresó que reciben “un tratamiento completo, sistémico e integral de las personas y sobre todo en esta edad, y en esta época en la que vivimos tanto sedentarismo. También estamos enganchados con la computadora y pasamos mucho tiempo sentados y acá nos movemos”.

Amelia resaltó que “entre nosotros, nos vamos multiplicando las ganas de hacer cosas y de hacernos valer. Asimismo, que la sociedad vea que nosotros podemos, no solo en lo físico sino en lo intelectual. No nos tienen que discriminar, ni nosotros discriminarnos para nada. Estamos en la edad en que podemos gozar de lo que hacemos, tenemos un poco más de sabiduría para hacer mejor las cosas y entonces no debe existir la discriminación”.

La actividad física y la kinefilaxia incentivan a los asistentes.

En tanto, Adriana Ruiz reconoció que “en este programa hemos descubierto la amistad, algo que no pensabas que se iba a dar el vínculo. Como venimos a las 8:30 hs. nos denominamos el “Grupo Sol” porque somos las madrugadoras y ese es un sello que nos marca muy fuerte. Y aparte de eso, las ganas, el vínculo, gente con mucha sabiduría interna y con muchos valores para transmitir. Nos hemos descubierto y nos estamos queriendo, día a día, porque no solamente hacemos gimnasia, sino que ha crecido el vínculo, la sociabilización, estamos respetándonos, redescubriéndonos en esta nueva etapa de nuestras vidas y queriéndonos”.

Hizo hincapié en que, en la convivencia en el programa, destacaron “todo lo que no queremos del destrato y del maltrato que hemos sufrido en la vida laboral. Todos hemos sufrido, en algún momento, el maltrato, o el destrato o el desamor; eso es lo que no queremos volver a pasar. Entonces acá, uno de los principios fundamentales en el grupo es el buen trato y querernos. Somos muy diferentes y hemos aprendido a conocernos y a respetarnos. Venimos con un gusto de estar acá, primero porque nos hace bien al cuerpo, pero también nos hace bien al alma”.

Adriana señaló que “en estos tiempos es cuando tenemos más conciencia. En todos los ámbitos se habla del maltrato y todos hacemos valer nuestros derechos. Antes nos quedábamos callados, ahora no. Con educación todo se puede y con empatía, principalmente. Porque el día de mañana, todos vamos a ser mayores porque crecemos todos”.

Amelia agregó que “hay un puente que vamos a pasar en algún momento para ser adultos mayores. Nosotros ya lo estamos cruzando. Y el buen trato viene de la educación y del  compartir también con los mayores. Porque siempre en la casa hemos tenido un adulto mayor que ha sido tratado con amor. En estas épocas, de la “sociedad del rendimiento”, en la que si no rendís no servís, los adultos mayores, muchas veces, no pueden permanecer en los hogares porque no hay quien los mire, quien los cuide cuando ya están minusválidos. Entonces hay que darle una vuelta para revalorizar lo que es la ancianidad, la tercera edad o la vejez porque no me asustan las palabras. Lo importante es sentirse joven y que los demás también nos vean así: que tenemos posibilidades y podemos seguir haciendo cosas, por nosotros mismos y por nuestra comunidad en general”.

Los logros que se comparten

Las entrevistadas coincidieron en que no sólo notaron un cambio en positivo en sus vidas al sumarse al PAM sino que notaron los efectos de su perseverancia, con el acompañamiento profesional.

Por eso, Nancy apostó a “viralizar para que se conozca cómo trabajamos en el Programa, que se fortalezca cada vez más y que la familia también nos vea, nos apoye y ellos se concienticen que somos personas que no nos tienen que tratar mal. Que nos conozcan y reconozcan capaces de realizar las actividades que nos propongamos. Lo digo en general para que toda la sociedad reconozca lo que cada persona vale, desde la edad que le toque transitar”.

Resaltó que su salud en general mejoró gracias a participar con constancia en el Programa: “tengo escoliosis lumbar y tuve edema óseo. Pude fortalecer no sólo mis músculos, sino mis capacidades y pude lograr que no me duela. El hecho de estar sentado, encorvado y de tener posturas que no eran las adecuadas afectó la salud. Pero a través del ejercicio, la dieta y del trabajo también mental, vamos fortaleciendo todos esos aspectos que antes no los teníamos en cuenta o no los valorábamos como parte de nuestro cuerpo”.

Amelia expresó que “me siento con renovadas ansias de hacer cosas, con más vitalidad, con más ganas de salir, porque lo que nos hace mal también, una vez que terminamos nuestra etapa laboral o productiva, es que tendemos a quedarnos en la casa y el sedentarismo. Eso unido a la dependencia de los medios de comunicación digitales y tecnológicos. El solo hecho de salir, de hacer una actividad, nos proyecta hacia la vida. Es como un proyecto de vida decir: “voy a continuar, profundizar y seguir acá”. Y con la compañía de todos, nos fortalecemos así”.

En ese sentido, sumó que “estamos muy agradecidas, todas en general, de tener este espacio para compartir y divertirnos. Es más, nos gustaría más carga horaria: en vez de venir dos días a educación física, que sean tres o toda la semana completa, porque cada vez necesitamos más movernos. Este es un proyecto tan hermoso y ojalá lo profundicen”.

La sociabilización, entre los más destacado y disfrutado en PAM.

En tanto, Adriana contó que “he adquirido una elasticidad que no creía desarrollar. Los profesores sacan lo mejor de uno y por supuesto hay que tener perseverancia, porque los músculos y todo se endurecen cuando uno no persevera. En la casa no lo hacemos, pero acá sí y nos vamos esforzando y cada vez llegamos un poquito más allá. Nos damos cuenta de lo bien que nos hace todo. Yo tengo nietitos chiquitos y la fuerza de los brazos que adquirí es increíble. Puedo tirarme al suelo, puedo levantarlos y no me duele nada. Y no es porque yo haya hecho mucho, simplemente porque elegí venir a mejorar mi calidad de vida. Y eso no tiene precio”.

Por otra parte, desde el equipo profesional del Programa, uno de los coordinadores, el Lic. en Kinesiología, David Barroso, señaló a Diario La Provincia SJ que “la toma de conciencia sobre el abuso y el maltrato en la vejez es una propuesta desde la Organización Mundial de la Salud en lo que es género. Hablamos de la no discriminación en la vejez, preponderar sus derechos y tomar conciencia sobre los derechos que tenemos en la vejez, entendiéndola como un proceso y no como que desde una edad en adelante, somos viejos. Este proceso se desarrolla desde que nacemos hasta que morimos”.

En ello, cambió la mirada y el abordaje profesional avanzó desde la Geriatría, pasando por la Gerontología y en la actualidad, la Psicogerontología, en la que la persona es un sujeto emocional y pensante, a la vez, detalló Barroso, que se forma además en una Maestría en Gerontología.

En ese marco, los asistentes al PAM “se llevan una experiencia desde lo profesional y les ofrecemos todas las herramientas para que puedan vivir con una mejor calidad de vida. Cada profesional que trabaja en el Programa Adulto Mayor, tanto en psicología, nutrición, educación física y Kinefilaxia, que es una de los pilares de la kinesiología, trabaja en esas herramientas, tanto en lo físico, en lo emocional y en lo nutricional”.

Un ida y vuelta lleno de energía

Los profesionales del PAM destacaron que se logró “un feedback muy positivo y en el que se derribaron prejuicios como el de una persona mayor pasiva, incapaz o menos válida o enferma”.

“Hoy por hoy, gracias a la tecnología y la medicina tenemos a la persona mayor, o de más de 60 años, mucho más vital y más activa, y protagonista. Tratamos de adaptarnos día a día a que tengan una mejor calidad de vida, desde la adaptación al medio, y con ellos como protagonistas. Estadísticamente, la población de adultos mayores a nivel mundial para 2040 será mayor que la población de menores de 14 años. Entonces vamos hacia una población que envejece, con mayor expectativa de vida, y, por lo tanto, con mejor calidad de vida. Tratamos de aportar un granito de arena para que sea un envejecimiento más saludable”.

Mucha actividad en los talleres de Nutrición.

Acerca de hablar de maltrato, destrato y abuso a los adultos mayores, expresaron que proponen en PAM “ser mucho más abiertos de mente, de pensamiento, y que sean ellos protagonistas y se den su lugar. Muchas veces, tenemos arraigada esa discriminación, que “porque soy adulto mayor o tengo una minusvalía no puedo”, tanto en las palabras que usamos, como en las acciones. Y en ello, esta persona mayor puede ser víctima de maltrato y de abuso".

Por ello, remarcó “queremos que ellos autoválidos y puedan ejercer sus derechos a la salud, a la recreación, al deporte, a la sociabilización, al acceso a la tecnología y como la convención lo indica, son muchos los derechos que se ven violados y que están invisibilizados”.

Lo que viene

El próximo 4 de julio, en conmemoración a la efeméride sobre la Convención de los Derechos para la Vejez, realizarán una feria y muestra especial, abierta al público.

“Ese día vamos a celebrarlo con una feria en donde habrá stands de cada especialidad. Queremos mostrarle al público en general, las actividades que hacemos en el Programa del Adulto Mayor. Además, que tengan la oportunidad de participar, tanto en los stands como de poder interactuar con las personas mayores. Que sean ellos, en primera persona, que les puedan contar lo que vivencian”, expresó el Lic. Barroso.

Ese día, además de las actividades de la Feria, concurrirán autoridades de la Dirección de Obra Provincia, Comisión Directiva del Colegio Fisiokinésico, como así también se ha participado a otras autoridades provinciales.

“Nos gustaría mucho que ellos puedan vivir un ratito la energía que tenemos en el PAM que contagia, da mucha vida y da mucha fuerza para seguir. Como decían los asistentes: todos vamos a cruzar este puente, si Dios quiere, con una mejor calidad de vida”, expresó el Lic. Barroso.

La sede Pocito, en movimiento.

El equipo de PAM

Está integrado por los Lic. en Kinesiología, Luciana Figueroa y David Barroso como los profesionales en Kinefilaxia. A ellos se suman la Prof. Milagros Valverde (Educación Física), las Lic. en Psicología, Agustina Tejada y Marcela Rodríguez (Estimulación Cognitiva) y las Lic. en Nutrición, Silvina García y Mayra Suero. El equipo está coordinado por los Lic. Figueroa y Barroso.

"Me saco el sombrero porque es un equipo de profesionales muy especial y lo dan todo”, sentenció Barroso.

Parte del comprometido equipo de PAM.

En datos

-El Programa del Adulto Mayor (PAM), está dirigido a afiliados de Obra Social Provincia que tengan 57 años en adelante, y propicia el encuentro de adultos mayores en los talleres recreativos, logrando afianzar vínculos de amistad y generando el entusiasmo necesario para participar activamente, semana tras semana, en el ciclo de actividades propuestas.

-A PAM asisten de lunes a viernes, por grupos. Se organizan en lunes y miércoles para actividad física y kinefilaxia, para martes y viernes, actividad física y kinefilaxia en otros grupos, y los días jueves realizan talleres de nutrición y psicología. “Tratamos de integrar todas estas áreas para que el asistente no solo pase por la asistencia a una clase de una hora, sino que sea un antes, un durante y un después”, expresó el Lic. Barroso.

-En PAM, el 90% de los asistentes son mujeres. Los grupos tienen nombres como “Sol” y “Renacer” y sus integrantes tienen mucho compromiso.

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