El Viernes Santo es uno de los días más solemnes de la liturgia católica y, a pesar de no celebrarse misa, hay dos actividades características durante el día. La primera es la celebración de la cruz, donde los fieles asisten a las iglesias para una ceremonia especial de reflexión, y el rezo del Vía Crucis.
En este contexto, los sanjuaninos se dieron cita a las 19hs., en la Iglesia Catedral para acompañar el tradicional rezo del Vía Crucis. Con un clima de oración y reflexión, los fieles emprendieron rumbo por las calles del microcentro ofreciendo cada una de sus intenciones.
La primera estación fue en calle Mendoza y Rivadavia, allí varios hombre llevaron una gran cruz en muestra de servicio y acompañamiento. En este primer momento, rezaron por todas las personas que fueron condenados y juzgados injustamente.
En el transcurso del camino los files fueron intercambiando lugares para poder llevar la cruz y al culminar cada una de las estaciones acompañaron el momento con una música reflexiva.
En la segunda estación pidieron por todos los comerciantes sanjuaninos para que puedan transitar juntos y en paz puedan perseguir el bienestar de todos.
Luego, en la tercera estación se encontraron con un particular detalle que conmovió a los fieles sanjuaninos. La banda de la Policía se sumó al rezo del Vía Crucis acompañando este momento de reflexión.
Paso a paso, y con mucha emoción los fieles siguieron camino y en la quinta estación un joven personificó a Jesús. Este momento conmovió a todos los presentes, ya que no se esperaban esta sorpresa.
Unidos y con un corazón contemplativo los sanjuaninos siguieron con su recorrida y acompañaron cada una de las estaciones del Vía Crucis.