Este viernes se conoció el fallecimiento de Nelly Brond de Taja, la sanjuanina que fue la primera mujer enóloga de la Argentina. En 1952 egresó de la escuela de Fruticultura y Enología marcando de esta manera un hito en el mundo de la vitivinicultura. Tenía 95 años.
Trabajó en la bodega “El Globo” donde su principal actividad fue realizar el control de la calidad de los vinos y también se dedicó a la docencia para transmitir a otros todo lo que había aprendido durante su trayectoria.
Nelly nació en San Juan, en 1928. Su padre era ferroviario. Comenzó en 1946, a los 18 años de edad empezó a cursar enología. La carrera duraba 4 años y contaba con profesores tales como el ingeniero Crocce, fruticultura e industria de la fruta, o el señor Villanueva en granja, por ejemplo; siendo director de la escuela el ingeniero Ernesto Aubone.
Una vez egresada de la Enología en 1952, sus prácticas y primeros trabajos se desarrollaron en la bodega El Globo. Allí conoció al amor de su vida, Mohamed Tahar con quién contrajo matrimonio al año siguiente en 1953. Pasó por Buenos Aires, Córdoba y Mendoza ya que su marido era interventor de control agropecuario en distintas provincias. Fruto de esa relación nacieron dos hijas, Liliam quien ahora es monja en el Convento del Espíritu Santo en Mendoza y Susana que al mismo tiempo le dio tres nietos.
En la época de los sesenta, Nelly había regresado a la provincia con toda su familia. Un buen día, desde la dirección de la escuela la mandaron a llamar para ofrecerle el cargo vacante de una profesora que había dejado de trabajar allí. Ella, muy entusiasmada, asistió y quedó como docente interina. Al poco tiempo fue designada coordinadora y luego ascendió al cargo de vicedirectora.