La cultura sanjuanina se vistió de luto el 8 de noviembre de 2023, cuando despedimos a Claudia Pirán a los 51 años luego de una internación por una enfermedad en los huesos. La artista, con una gran trayectoria a nivel nacional, iluminó los escenarios de todo el país y cautivó corazones más allá de las fronteras de San Juan con su canto, representando la cuyanía donde quiera que iba.
A un año de su partida, Emilio, de 18 años, y los mellizos de 12, Antonio y Noa y el padre de sus hijos Martín Pereyra, la recordaron con mucho amor. "Ha sido un año difícil, un año en el cual estamos viviendo un proceso lógico de duelo que hay que transitar sí o sí. A los niños les ha costado mucho y hasta el día de hoy, pero tratamos de llevarlo cada quien con sus actividades, intentando seguir adelante", expresó Martín, quien fue su esposo entre 2002 y 2018, en una entrevista a Diario La Provincia SJ.
"Siempre mantuvimos una excelente relación hasta el final", continuó Matín. "Llevamos adelante la crianza de los chicos de una manera muy cordial y organizada”.
En el marco del aniversario del fallecimiento de la artista remarcó, “es muy importante para nosotros que la sigamos manteniendo viva en el recuerdo. Fue una figura muy relevante; fue notable todo lo que hizo con un montón de limitaciones, y sobre todo, luchando contra viento y marea para lograr los objetivos que se propuso."
La música tiene un lugar preponderante en la familia. "Si bien ella no está, las cosas han cambiado un poco, sobre todo este año, que uno trata de sostener emocionalmente a los chicos. Escuchamos su música, los chicos la escuchan más que antes, es una forma de tenerla con nosotros. Es un legado que ella ha dejado", compartió Matín.
Claudia hizo de la música su eje de vida desde el minuto uno. "Ella eligió esto, desde el minuto uno hizo que la música sea su eje de vida", recordó Matín. Su carrera comenzó a distancia desde cero en diciembre de 1997, cuando le propusieron participar en el Pre-Cosquín 98. "Tenía 22 años en esa época", dijo Matín, y agregó que Claudia se contactó con Alejandro Sánchez, guitarrista del ambiente folclórico. "Saca la mención especial de ese año y comienza el camino."
"Año tras año fue ir al Cosquín, buscar lugares para tocar, peñas, festivales. Se iba poniendo un granito de arena y se fue construyendo muy de a poquito con muchísimo esfuerzo", explicó Matín. "Consiguió subir a todos los escenarios que quería, primero como contratada y luego como artista en festivales importantes como Jesús María."
"El camino que ella hizo afuera es impresionante", continuó. "Era tratada como una artista nacional más, iba a los mejores hoteles y restaurantes. Conoció a todos los artistas nacionales, cantó con todos ellos, con Jorge Rojas, Matías Teruel, Abel Pintos, y el Chaqueño Palavecino. Tenía relación personal con ellos, nos quedábamos en la casa de Jorge Rojas en su cumpleaños."
"Fue mucho lo que pasó y no fue fácil de lograr", concluyó Matín, resaltando el impacto que Claudia dejó en su familia y en la música que continúa resonando en sus corazones.