El ex cine y teatro Renacimiento, un edificio emblemático y de gran valor histórico en San Juan, se encuentra en la antesala de una transformación significativa. Situado en el punto cero de la ciudad, este histórico recinto ha sido testigo de la cultura provincial desde mediados del siglo XX, cuando vivió su época dorada. Sin embargo, su abandono y deterioro han llevado a cuestionamientos sobre su futuro. Ahora todo parece encaminado a que en el 2025 vuelva a abrir sus puertas como un Centro Comercial.
En junio pasado, surgieron preocupaciones sobre la posibilidad de que la estructura original del Renacimiento fuera completamente derribada o modificada para adaptarse a su nuevo propósito como Centro Comercial. Este debate se intensificó en la 153ª reunión del Consejo Provincial del Patrimonio Cultural y Natural, donde se discutieron las implicancias de tales cambios.
Afortunadamente, tras la intervención de especialistas en Patrimonio, se logró un acuerdo que permitirá conservar la esencia del edificio. Gladys González, directora de Patrimonio, explicó que se realizó un exhaustivo relevamiento del lugar. “Nosotros intervenimos haciendo el relevamiento, dimos la autorización para que se pueda alquilar y colocar ahí un negocio o lo que se fuera a poner. Pedimos que se respetara la fachada y la parte de adentro, las molduras, los escudos que hay. Que eso se mantuviera”, afirmó a Diario La Provincia SJ. Este compromiso con la conservación fue clave para avanzar en el proyecto.
Un nuevo comienzo
Desde la Dirección de Patrimonio aprobó su alquiler bajo condiciones específicas que aseguran la preservación de sus elementos más significativos. La idea es que, aunque el edificio se convierta en un centro comercial, su historia y arquitectura se mantengan intactas.
Un cambio destacado en el proyecto inicial fue la decisión sobre el piso del lugar. A pesar de las intenciones de reemplazar la madera original por hormigón, la Dirección de Patrimonio consideró esta modificación como invasiva. El piso será finalmente de madera y se nivelará de acuerdo con las sugerencias realizadas por los expertos en patrimonio.
"La persona que había alquilado en ese momento se comprometió a que sí lo iba a mantener y le ofrecimos nuestra ayuda. Nosotros le dijimos, mucha gente va a ir al lugar más que nada para ver cómo está. Les pedimos poner un código QR para que la gente que vaya, vea cómo está cuidado y eso le va a servir a ellos, porque el público va a querer saberlo cuando vaya a comprar", explicó. Esta medida no solo servirá como un recordatorio de la importancia del patrimonio cultural, sino que también estimulará el interés del público hacia el ex cine y teatro.
Con el compromiso del nuevo arrendatario de mantener la integridad del lugar, el futuro del Renacimiento parece más prometedor. "Como es un bien privado, ellos se comprometen a cuidarlo, pero ya no tenemos intervención directa, salvo que ellos nos vuelvan a solicitar intervenir, volvemos a ir y hacer todo el asesoramiento que ellos requieran", finalizó.
