Se cumplieron 3 años del último terremoto en San Juan y a la par de conocer más sobre los fenómenos, es fundamental saber qué hacer en el momento en el que ocurren. Esto es poder definir un protocolo de acción que no es general, sino adaptado a las familias y lugares que las personas podemos hacer seguros.
El Dr. Gustavo Ortiz, subdirector de Departamento de Geofísica, Astronomía y Física de FCEFyN de la UNSJ e investigador de CONICET, marcó en Diario La Provincia SJ que los sanjuaninos debemos, en principio, desterrar información falsa relacionada a los terremotos. En ello, destacó la principal: que no pueden predecirse.
“Ocurren de manera repentina. Muchas veces, en San Juan, se dice que al llegar enero con sus altas temperaturas “favorecen” los sismos. Sin embargo, hoy por hoy no podemos saber ni hacer una predicción a ciencia cierta, ni siquiera países avanzados científicamente como Japón”, resaltó.
Por ende, la contracara de esto que sí se puede trabajar es la prevención. “Es preciso mantener la calma ante un evento sísmico y previo a ello, un trabajo que podemos hacer ahora en nuestras casas, al transitar un período de vacaciones es tener un protocolo acerca de ¿qué pasa y cómo actuamos ante un sismo?”, expresó.
En ese sentido, desde el departamento que dirige en la Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales junto a la Cruz Roja San Juan, en 2023, se dictó una charla basada en cómo armar ese protocolo de acción.
“Debe estar definida la salida de emergencia de la casa. No debe estar bloqueada, es importante. Ahora, por ejemplo, no tiene que haber ventiladores, pelotas, juguetes, bicicletas que la obstruyan para salir rápidamente. Tenemos que salir a una zona segura y tenemos que saber que lo es. Muchas veces nos dicen: “salí al fondo y estaba el pozo negro". Por ende, hay que alejarse de ese lugar porque es una zona que puede colapsar ante un evento sísmico. También hay alejarse de grandes ventanales, en los que pueden estallar los vidrios, o lugares en los que se puedan caer cosas sobre nosotros”, explicó.
Ortiz resaltó que, por ejemplo, los sanjuaninos colgamos macetas en alto o las colocamos en estantes sin fijarlas o amurarlas. “Eso puede significar un riesgo cuando estamos evacuando el lugar y nosotros mismos podemos hacer seguro el lugar que habitamos”, señaló.
Reiteró que en vacaciones es importante poder diagramar ese protocolo en cada familia, en caso de sismos. “La Cruz Roja nos dejó una buena metodología para probar ese plan. Vendaban los ojos de las personas y les proponían tratar de salir de las casas hacia el lugar seguro. Es un buen ejercicio ya que los sismos pueden ocurrir de noche y/o cortarse el servicio eléctrico en ese momento. Así podemos saber qué tan fácil es poder salir, de forma segura”, afirmó.
Ese protocolo incluye el armado de la denominada “mochila de emergencia” y también tener el hábito de guardar, por ejemplo, los medicamentos en el mismo lugar para no perder tiempo. Además, tener lavandina en un gotero y una botella de alcohol para sanitizar y un pequeño botiquín con elementos para hacer curaciones.
La intención del departamento de Geofísica y Astronomía de la FCEFN de la UNSJ es retomar las capacitaciones con la Cruz Roja Argentina, filial San Juan, este año para llegar a más sanjuaninos nucleados o no en instituciones.