Este lunes alrededor de las 7 de la mañana, la comisión de San Juan integrada por 980 adolescentes que competirán en la edición 75 de los Juegos Evita 2023, arribaron a Mar del Plata para vivir una semana intensa de juegos con jóvenes de las demás provincias del país.
En “La Feliz”, que temprano los recibió un poco fría pero que, a medida que fue subiendo el sol les fue encendiendo las ilusiones de la competencia, hubo jóvenes que cumplieron un doble sueño: ser representantes sanjuaninos en cada una de sus disciplinas y conocer la playa por primera vez en sus vidas.
Entre ellos están Daniela Soria y Natalia Rodríguez, dos futbolistas de Rawson de la categoría sub 16, quienes se desempeñan en el club Atlético Minero Argentino y es la primera vez que juegan en los Evita. “Lo estamos viviendo de la mejor manera, es muy lindo, llegamos hoy temprano y salimos a conocer la playa, se siente muy lindo, nunca habíamos venido”, comenzaron diciendo a Diario La Provincia SJ.
Las dos amigas, conscientes del logro, recordaron que comenzaron jugando juntas a sus 8 años y desde entonces no dejaron el deporte que hoy les permite conocer un nuevo lugar.
“Para nosotras el deporte es todo lo mejor que hay, es donde te olvidás de todo y disfrutas”, aseguró Daniela, mientras que Natalia agregó: “El deporte es lo mejor que puede haber, ir a la cancha y jugar a la pelota es entrar a otro mundo, te despejás, lo vivís”.
Jugando divertidas en la playa, animándose a las olas que les trae muchos nuevos sueños para lo que viene, se animaron a confesar sus mayores anhelos en la vida. “Me gustaría entrar a un club grande y si es posible llegar a ser jugadora profesional”, expresó Dani. En tanto que Nati contó: “Me gustaría debutar, es mi sueño más grande”.
En la misma playa enmarcada por la gran avenida San Martín y enormes edificios que pintan una postal única marplatense, también se acercaron al mar Naír y Eduardo, dos jóvenes de deporte adaptado que competirán en Atletismo y Lanzamiento de bala, respectivamente.
Con sólo dos meses de entrenamiento, Nair se muestra seguro de la performance que ofrecerá en la competencia, pero con una sonrisa tímida con la que se animó a decir a este medio: “Mis compañeros me habían contado, está manso venir a la playa, mi familia está esperando que les cuente”.
En tanto que, atento a la palabra de su compañero, Eduardo abrió su corazón y compartió un sentido mensaje: “Es la primera vez que vengo a los Juegos Evita y que también vengo a la playa. Vamos a divertirnos, el resultado no es ganar y perder sino venir, divertirte, hacerte amigos, conocer lugares, si vas por el resultado solamente no te sirve de nada”.
Y añadió con emoción: “Si uno pierde, eso no importa, lo importante es venir, divertirte, despejarte, conocer la playa con los profesores. Amo muchos juegos y ahora estamos preparándonos mucho para competir, quiero que haya orgullo en San Juan”. “No hay que llorar, el sueño que uno tiene en la vida hay que buscarlo y seguir para adelante”, cerró.
Así, entre olas y arena blanca, los sanjuaninos disfrutan de lo nuevo y sienten la alegría de alcanzar objetivos que a su corta edad, los impulsa a continuar adelante de la mano del deporte que son motivo de vida.