Historias

Zonda y yo: un sanjuanino pondrá primera para recorrer Argentina y varios países en su Renoleta

Gustavo Peña está a punto de partir a cumplir una nueva etapa de travesía con su fiel compañera, una Renault 4 que ya lo llevó a conocer todo San Juan.
domingo, 16 de julio de 2023 09:43
domingo, 16 de julio de 2023 09:43

"¿Y si no es ahora, cuándo es el momento?" Esa es una de las frases más contundentes que Gustavo Peña compartió sobre su propósito de vida. Es que el sanjuanino que lleva trabajando 27 años como peluquero ya no tiene dudas: los sueños están para cumplirlos y el suyo es viajar. Y ya tiene compañera, su "mini motorhome" llamado Zonda, un furgón Renault 4 que adaptó especialmente para recorrer todos los lugares que alguna vez soñó.

Por estos días, y tras poner a punto a "Zonda", empezó a despedirse de familiares y amigos porque esta semana emprenderá viaje por Argentina y otros países. Está todo listo y no hay lugar a dudas: más que nunca "Zonda y yo por América" ya es una realidad. 

"Todo comenzó con el sueño de viajar que tenía; de conocer lugares. Hace 4 o 5 años que empecé a ver videos de otros viajeros y empecé a imaginarlo, a pensar que era posible y además, que se podía hacer en cualquier vehículo. Vi que muchos lo podían hacer en vehículos que no eran nuevos precisamente ya sea auto moto o bici", comenzó relatando a Diario La Provincia SJ. Gustavo tuvo en mente en algún momento hacer su viaje a bordo de una bicicleta (algo que, asegura, queda pendiente) y después, decidió apostar por un auto.

"Estaba en la búsqueda de un Renault 4, apareció uno, modelo 82. Lo compré y había que hacerle muchas cosas pero era un auto. Tenía pensado cómo iba a camperizarlo, con carpa en el techo y demás. Iba a ver cómo armarlo y a la semana, aparece un cliente que me dice había uno a la venta pero que era furgón”. Le sembró la inquietud y fue a verlo. Ese “primer encuentro” le hizo un click, sin dudas.

Estaba debajo de un árbol en una finca, abandonado y parado por lo menos hacía un año. Apenas lo vi me di cuenta que era ese el vehículo y lo terminé comprando”, relató. Y allí empezó la historia ya que al colocarle un poco de nafta y empujarlo, la “Reno” arrancó y, con las fallas propias de la inactividad y todo, llegó andando hasta la casa de Gustavo.

Allí empezó la transformación ya que Gustavo quitó desde asientos a todo lo que no le gustaba del interior del que estaba destinado a ser su “mini motorhome”. “Podíamos hacer todo de cero. Empecé a imaginarlo, a diseñarlo y después, le puse un aislante en todas las chapas del piso, techo y paredes. Y con maderas de cajones de verduras empecé a pegarle una por una hasta darle la terminación final”, cuenta con el orgullo de quien hace algo con pasión.

En este camino, por supuesto que Gustavo no estuvo solo: primero, contó con el apoyo incondicional de sus hijas que lo acompañan en su sueño. Luego, vinieron quienes se convirtieron en su “equipo cómplice” para terminar de adaptar a “Zonda”. “Le llamé a un amigo sanjuanino que vive en Córdoba y tiene una empresa de paneles solares. Le dije que necesitaba uno para cargar batería, tener energía y a la semana, se vino de Córdoba a instalarlo y me lo regaló. No me quiso cobrar nada. Fue algo muy fuerte”, recuerda.

Y agregó que ese gesto lo envalentonó aún más para no desistir de su proyecto. “Me aportó algo caro, difícil de conseguir y él se vino de Córdoba con todo y lo dejó armado… Me dijo que me lo regalaba para que cumpliera mi sueño y eso fue algo fuerte. Me puso una presión que no había sentido antes. Si bien me imagina viajar y pensaba en hacerlo pero saber que alguien te apoya de esa forma, uno dice: “no me puedo echar para atrás ni loco”.  Es lo mágico que tiene esto de querer cumplir un sueño”.

A ello se sumó otra persona. Cuando Gustavo comenzó a buscar repuestos para Zonda, iba asiduamente a la casa de repuestos “El Rombo”. Y se dio una charla con el propietario, que vio cómo iba transformando el vehículo. “Me dijo que quería apoyarme y darme una mano. Y así fue: hasta el día de hoy me está ayudando. No lo puedo creer. Son cosas que me van pasando todo el tiempo, en menor o mayor medida. Con darme buena onda, ya es un montón”, dijo emocionado. Junto a ellos, quienes lo ayudaron con la mecánica y respaldaron, fueron su red de contención.

Con esas palmadas en la espalda, Gustavo logró hacer su primera travesía a bordo de Zonda y el 20 de julio de 2022 (sí, a casi un año de emprender su nueva aventura) empezó a recorrer la provincia. “A la parte mecánica no le hicimos mucho. Tuvo un afinamiento, cambiamos mangueras y le puse un carburador nuevo. Me enfoqué en tren delantero y frenos pero la parte del motor no le cambié nada”, detalló. Y la experiencia fue más que exitosa ya que pudo dar la vuelta a San Juan sin problemas y con cada vez más entusiasmo por llegar más lejos.

Se viene la nueva etapa de la travesía y Gustavo y Zonda se pondrán en camino rumbo a la Mesopotamia. “Voy a llegar y soy consciente que pueden pasar cosas porque voy a bordo de un auto que tiene 53 años. Algunas cosas se pueden romper, es lógico pero confío en que, de una u otra forma se van a solucionar”, destacó. Para esta fase, sí se trabajó en el motor del furgón porque se había roto y llegará mejor preparado a las rutas.

Si bien no tiene un mapa trazado de manera estricta, el dúo irá primero a Mendoza y después, pasará por San Luis, Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Corrientes hasta llegar a Misiones. Después, quiere cruzar a Brasil y tras regresar a la Argentina, emprender viaje a Uruguay, donde lo espera un amigo que conoció de manera virtual, unidos por la aventura de viajar, y tienen un abrazo pendiente.

“Después, me gustaría seguir por la Costa y empalmar con la Costa de Brasil y que el viaje me vaya llevando. También, quisiera ir al Sur de nuestro país y tomar la Ruta Nacional 40, hacia el Norte”, marcó. Y recordó que tiene una deuda consigo mismo: “en el Sur, conozco hasta Calafate que fui antes en colectivo y me arrepiento de no haber ido a conocer el Glaciar Perito Moreno, que lo tenía a una hora. Son posibilidades que si las tenés, hay que aprovecharlas porque no sabés cuándo vas a volver”.

Además, en esa zona también le gustaría cumplir otro propósito: “cruzar a Chile y hacer la “carretera Austral” que es una cosa de locos. Es tan hermosa como la Patagonia argentina. El Norte y desierto chilenos también me fascinan. También empalmar Chile con Bolivia sería un sueño”.

Junto a su vehículo y plan de viaje, Gustavo lleva su profesión y apunta a trabajar como peluquero en los destinos que vaya para tener recursos para su día a día. “Lo que ahorré lo invertí en preparar a Zonda, así que llevo el dinero justo y necesario. La idea es trabajar en el camino, ya sea cortando el pelo o vendiendo artesanías. Quiero salir a trabajar y avanzar con lo que tenga”, expresó. También sumará contenido en sus redes sociales (en YouTube: Zonda y yo por América e Instagram: zondayyoporamerica), como una forma de compartir sus vivencias y de obtener recursos económicos.

Y resaltó: “la gente, a lo largo del camino, te apoya. Hasta te recibe en su casa, te invita a comer y le gusta mucho conocer tu historia y relatos. Como dice un viajero que conozco, se genera un intercambio: ellos nos ofrecen algo y quieren que uno les cuente anécdotas, historias y cómo hicimos para llegar allí. Por ejemplo, en mi recorrida por San Juan llegué a lugares que no todos conocen y tuve la suerte de estar allí. La gente te pregunta: ¿cómo hiciste para llegar en un auto así?”.

En la previa de su salida, dejó una reflexión para pensar: “¿Cuándo es el momento de cumplir sueños? Uno posterga muchas cosas que quiere hacer pero no hay que hacerlo. Uno de los tantos viajeros que seguí, un español que recorrió el mundo en bicicleta, decía que todos tenemos un vencimiento, como los yogures. Uno levanta la tapa y ahí esta esa fecha, no lo sabemos pero ahí está… ahí está. Entonces, ¿cuándo es el momento? Ahora tengo salud y eso es muchísimo. No hay que esperar el auto 0 km. para hacerlo, sino que se puede viajar con el vehículo que tenemos en el garaje”.

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