Tienen un sueño y se ve en el brillo de los ojos. La "familia" del grupo de los Scout Juana de Arco, que es el 1474 de los Socut de Argentina, sueña con tener una casa propia para poder desarrollar todas las actividades que planean semana a semana. El grupo es el que está ubicado en Pocito y que ahora funciona de "prestado" donde antes estaba el asentamiento David Chávez.
Allí, donde las vías del ferrocarril San Martín dejaron sus huellas, el Estado les facilitó un terreno con un módulo habitacional. Ese espacio lo convirtieron en la casa de los 35 niños y jóvenes más los 6 dirigentes y algunos padres que forman parte de los scout. "Debido al trabajo de scout con el terremoto y en las inundaciones en el 2021, además de lo que hicieron en la pandemia, el gobierno le dio al grupo de Pocito un módulo habitacional a través de Desarrollo Humano", comenzó relatando Martín Alejandro Guzzo, jefe del grupo scout Santa Juana de Arco, a Diario La Provincia SJ.
Cuando recibieron este espacio, la comunidad no lo podía creer. Es que hasta ese momento trabajaban compartiendo un salón con las distintas agrupaciones de la parroquia de Santa Bárbara. Aquel esfuerzo que hicieron de corazón los scout en el 2020 y 2021 armando bolsones de comida, haciendo almuerzos que luego distribuían e incluso haciendo colectas por los más necesitados, tuvo su fruto.
Luego la municipalidad hizo una plataforma y colocó el módulo en ese lugar donde fue la erradicación de la villa David Chávez. Pero este terreno es de Ferrocarriles Argentina y los scouts de San Juan lo saben. "Scout Argentina ha elevado un expediente a la Administración de Bienes del Estado, ABE, para solicitar el uso de este terreno y no estar de manera prestada sino con papeles", destacó Guzzo.
"Como necesitábamos vida al aire libre buscamos un predio donde podamos hacer un fogón, erguir una carpa y hacer las prácticas. Le llamamos el patio de juegos porque a través de los juegos inculcamos los valores a los chicos. Ellos vienen acá porque se divierten y, en el medio, el maestro scout trabaja para que tenga un objetivo", agregó.
Donde están actualmente es un espacio muy agreste después de la erradicación y ya los chicos lo toman como propio. Desarrollo Humano les dio los materiales para construir una galería y con los padres juntaron fondos para terminarla. Pero de igual forma, los scout sueñan con tener algo propio que les permita sentirse seguros de que el terreno será para siempre de ellos.
"Trabajamos para que los chicos tengan un techo. Es ideal que el grupo cuente con el terreno que sea parte de socut Argentina, que lo pueda administrar para que todos los recursos que conseguimos podamos invertirlo en una casa propia", agregó.
"Hay muchos que están dentro de parroquias pero es de acuerdo a la edad del grupo. Desamparados tiene un predio propio y Fátima tiene un comodato de su lugar. Tener un inmueble para una asociación sin fines de lucro es difícil pero es el objetivo del grupo", apuntó Guzzo.
Los valores
Los scout tiene un espíritu que los une: la hermandad. Es por eso que desde que ingresan reciben formación en numerosos valores como la solidaridad, el respeto al prójimo, a la patria y a la religión. Cuando ellos se sienten formados en éstos, le piden a sus maestros que le den la oportunidad de hacer la promesa de la ley scout.
"En el texto de la promesa están los deberes para con Dios, para con los demás y para consigo mismo. Con esa promesa, dentro de la ceremonia, un maestro scout les toma la promesa y pasan a ser parte de la gran hermandad scout mundial. A ellos los reconocen en todo el mundo con esta promesa. Asumir esta responsabilidad es voluntaria", explicó.
"Se trabaja con los valores en pequeños grupos donde se puedan desarrollar pero también con la naturaleza donde los desafía a crecer y ser futuros líderes que es lo que quiere Scout Argentina", apuntó.
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