Es cremoso y muy sabroso. Nació en una fábrica en Rawson y hace una semana llegó a Buenos Aires donde conquistó a los famosos. Martín Paternó (31) y Lucas Piza (30) son los creadores de Leblin Cream, un licor artesanal que lleva poco tiempo en el mercado y tuvo un salto inesperado hace unos días.
El licor de crema irlandesa llegó al boliche René en Palermo, donde habían varios famosos disfrutando de la fiesta Hype Experiences, y se convirtió en la estrella de la noche. "Nos invitaron al evento y teníamos 4 días para organizar todo. Nos confirmaron el lunes de la semana pasada y el evento era el jueves en la noche. El lunes mismo mandamos 4 cajas a Buenos Aires con el producto y nos quedaban 2 días para conseguir personal que nos representara como marca allá", recordó con una sonrisa Lucas a Diario La Provincia SJ.
Los mejores representantes de la marca fueron las personas en las que ellos depositan la mayor confianza: la familia. En el evento estuvieron la madre de Lucas, la hermana y una amiga que previamente fueron capacitados sobre cómo está formado el producto. "Fue una locura y lo bueno es que hubo famosos de todo tipo. Las celebridades cobran por las fotos pero a nosotros no nos cobraron nada, les gustó la atención y accedieron solos a una foto", agregó Lucas.
El licor es un producto que lleva pocos años de producción. El primer lote lo hicieron en febrero del 2021 y tímidamente comenzó a crecer entre vinotecas y locales gastronómicos de San Juan. La experiencia de la semana pasada fue la primera que sus productores vivieron de este tipo y los llena de adrenalina y entusiasmo por las puertas que se abrieron. Sin embargo el camino lo siguen con gran cautela.
Los creadores
Martín y Lucas son amigos de la infancia, oriundos de Tapiales, en la zona oeste de Buenos Aires. Ambos tienen todos sus familiares radicados en aquella provincia. Martín es licenciado en hotelería y trabajó antes en distintas agencias de viajes. Lucas es técnico electromecánico y antes de venir a vivir a San Juan trabajaba en una reconocida empresa automotriz.
"Vinimos a San Juan por la cantidad de profesionales que hay en esta materia, como son someliers y enólogos. Veníamos hablando con ellos cuando estábamos en Buenos Aires y luego teníamos reuniones. Cuando vinimos acá, se equilibraron todos los sabores y aromas", explicó Lucas a lo que Martín agregó: "además en San Juan elegimos la seguridad. Allá en Buenos Aires sufrimos algunos robos. La gente acá es más cálida y las distancias más cortas. Las distancias cortas ayudan a trabajar".
Una juntada con amigos y una idea
Una juntada con amigos se convirtió en el leiv motiv de un licor que los impulsaría a crecer. Todo ocurrió en la época de pandemia cuando una noche de cerveza terminó generando el interés de probar sabores nuevos. "Siempre nos juntábamos los viernes en la noche a tomar algo con amigos pero siempre era fernet y cerveza. Un día un amigo trajo Bailys y nos gustó. A la semana siguiente intentamos comprarlo pero era muy caro. Como no teníamos lo suficiente para comprarla decidimos fabricarla", comenzó relatando Lucas quien destacó que eso los impulsó a investigar el producto y así descubrieron en qué consistía.
A partir de esto, empezaron a investigar y contactar a profesionales para que los orientara. En San Juan encontraron a esos especialistas que les dieron los conocimientos técnicos necesarios y no dudaron en elaborarlo. Más de 70 recetas hicieron para "dar con la tecla".
"Nos rodeamos con profesionales y eso nos ayudó bastante. Arrancamos como un hobby y al principio vendíamos 5 botellas por semana. Luego dimos muestras a vinotecas y nos hacían pedidos chicos. Ahora creció", reconoció Martín.
La calidad con la cremosidad, es la diferencia que ellos marcan en comparación a otros productos por el estilo. "Otras marcas son más líquidas, resalta mucho el alcohol pero nuestro producto es equilibrio, sabor y cremosidad", agregó el joven quien confesó que ya están probando otros sabores de elaboración como frutilla, avellanas y chocolate.