Tanto a nivel nacional como provincial hay normativas que protegen a aquellas personas que necesitan de la energía para poder sobrevivir y les otorgan distintos beneficios relacionados con equipamiento y exención de los gastos de electricidad. Pero además, a nivel local se trabaja en otros protocolos para asegurarse de que sean los primeros en ser ayudados en caso de algún corte en el suministro del servicio.
“Nosotros establecimos una definición de personas electrodependientes con algunas particularidades, que hacen que no se tenga la misma interpretación que a nivel nacional. San Juan establece tres condiciones o grupos de enfermedades, una de ellas que es la respiratoria es que el paciente tenga una un requerimiento ventilatorio invasivo, ya sea que cuentan con respirador o con un dispositivo de alta demanda y exigencia eléctrica y que no hay ningún otro reemplazo que pueda sostenerlo”, explicó a Diario La Provincia SJ, Jorge Quiroga, director de Regulación y Control de Gestión del Ministerio de Salud.
Qué es ser electrodependiente
A nivel nacional, las normas son más inclusivas, pero en la provincia es necesario que el paciente necesite sí o sí de la electricidad para catalogarlo como electrodependiente. “Esto se aclara porque por ejemplo vos tenés pacientes con EPOC o alguna otra enfermedad en donde se pueden sostener con oxígeno medicinal envasado, entonces ese paciente no califica como electrodependiente porque tiene un plan B al que puede recurrir”, agregó.
Esto quiere decir que solo se acepta a quienes debido a su condición, su aparato no permite un plan alternativo que los pacientes puedan tener en su casa por si se corta la luz. “Si bien es cierto que un respirador tiene una autonomía en su equipo, si esa autonomía se acaba y no hay energía en el medio, hay riesgo de vida. Pero si yo tengo una enfermedad que estoy con un concentrador de oxígeno y si se corta el suministro eléctrico, yo tengo un tubo de oxígeno que puedo usar y que no requiere energía”.
Cuántos electrodependientes hay en San Juan
Si bien a nivel local son más estrictos con respecto a los límites que definen si un paciente es considerado electrodependiente o no, lo cierto es que tienen un beneficio muy importante que podría salvarles la vida en caso de una emergencia.
“Nosotros tenemos casi 80 los electrodependientes en la provincia que tienen dos grandes beneficios. Uno es que cuando se adquiere el estatus, se le asigna un equipo para brindarle una redundancia eléctrica, que sumado a la autonomía que ya traen sus equipos originales, da un total de 45 horas para que las empresas proveedoras de energía puedan resolver el problema”, manifestó Quiroga. Estas ayudas trabajan como un respaldo a lo que pueda brindar cada obra social en el caso de que el paciente la posea.
Con el conocimiento de que hay un electrodependiente en la zona, las empresas de energía, deben trabajar rápidamente para solucionar el inconveniente, además de encargarse del mantenimiento de los equipos. “Cuando el paciente ya termina el proceso y es admitido como electrodependiete, las empresas proveedoras de energía, que son dos en San Juan DECSA en Caucete y Energía San Juan en la ciudad, a este dispositivo se lo instalan y se encargan del mantenimiento y quien supervisa eso es el EPRE”.
Además de esta batería extra, también tienen una ayuda económica. “El segundo beneficio es la exención del pago de la boleta de la luz en el domicilio declarado al momento de hacer los trámites. Esto también es de gran ayuda para las familias”, sentenció el director.