“Nunca pensé que me podía tocar a mí”. Con esas palabras Silvia Salinas comenzó a contar su historia, con un tono de voz que reflejaba la lucha que vivió durante varios meses. En julio del 2022, le detectaron cáncer de mama y sostuvo que cuando recibió la noticia quedó en "shock". Sin embargo, la mujer de 41 años afirmó que no bajo los brazos y comenzó a realizar distintos beneficios solidarios para pagar una cirugía que ronda 1.100.000 pesos y que deberá concretarse el próximo 21 de abril.
La sanjuanina es madre de 3 chicos, la menor de 4 años, el varón de 20 y la mayor de 23 años. Ellos son el motor de la mujer para seguir adelante.
“Sabemos todos en la situación en la que estamos y es muy difícil que alguien pueda tener esa cantidad de plata. Por ello, comencé con las rifas y la verdad que me ayudaron muchísimo, con la colaboración de los números”, sostuvo Silvia a Diario La Provincia SJ. También, comentó que realizaron bailes solidarios para lograr recaudar más fondos que le permitieran pagar la cirugía.
La mujer detalló que la idea de realizar bailes solidarios surgió de Natalia Cruz y Gastón Palacios. Dos jóvenes, cantantes que motivaron a realizar este beneficio con el objetivo de ayudar a Silvia. “La idea fue de ellos de darme una mano en lo que ellos podían realizar. La verdad que se prendió mucha gente y me emocionó ver que no solo mi familia me ayudó sino muchos conocidos que se conmovieron con mi situación”, comentó Salinas.
Emocionada y conmovida, Silvia agradeció a todos los que colaboraron con las rifas y con los bailes solidarios, que fueron primordiales para conseguir el dinero para la cirugía.
Además, Salinas comentó que su familia se unió para concretar cada uno de los desafíos. Silvia detalló que realizó rifas con 600 números y las vendía en 5 días. “A pesar de toda la tormenta que estoy pasando, aparecieron muchos rayitos de luz. Dios me iluminó el camino y me regaló la llegada de mi primer nieto. Ese fue un gran motivo para estar bien y tratar de pelearla y vencer esta enfermedad”, comentó.
Con todos los beneficios, la sanjuanina comentó que ya pidieron los quirófanos para la cirugía. Logró recaudar el dinero para los honorarios médicos e insistió que está muy agradecida por la ayuda de tantas personas. “Confío en que todo va estar bien y en Dios que me va acompañar en estos momentos”, concluyó.
Un largo proceso de aceptación
“Era algo que no me lo esperaba, fue una noticia bastante dura, en el primer momento. Después se comienza a procesar y aceptar. Siempre con la fe puesta en Dios”, sostuvo Silvia. La mujer destacó que su fe la ayudó a afrontar el duro panorama que le tocó vivir durante las primeras quimioterapias en el Hospital Guillermo Rawson.
La sanjuanina resaltó que fue primordial el trabajo de las enfermeras, que la ayudaron a transitar todo el tratamiento. “En el área de Oncología del Hospital Rawson se portaron muy bien”, destacó. Y agregó que la semana pasada le confirmaron que no iba a realizarse más quimioterapias y les agradeció a todas las enfermeras que la acompañaron durante el proceso. El 17 de octubre se realizó la primera quimio. “Iba muy asustada, estaba con miedo, era todo nuevo”, comentó Salinas.
“Fueron seis meses de tratamiento. En un comienzo, eran 4 quimio cada 21 días y luego fueron semanales. En total me debían realizar 16, pero recibí 14, porque mi cuerpo se desgató mucho. Dieron buenos resultados y el tumor se redujo mucho de tamaño y ahora se viene lo que sería la parte de la cirugía”, describió la mujer. Luego, detalló que fueron meses muy duros, pero con el acompañamiento del sacerdote Ricardo Lobos, sus familiares y amigos logró salir adelante. “Estoy preparándome para la cirugía, siempre tuve la fe puesta en Dios, sabía que la iba a superar”, contó.
“Es muy importante la actitud con la que se enfrenta esta enfermedad”, destacó Salinas. Y detalló que la ciencia avanzó muchísimo, algo muy positivo. Silvia sostuvo que la doctora que la atendió, Belén García, y todo el equipo de profesionales mostraron un gran desempeño en todo el tratamiento.
“Mis padres me acompañaron todo el tiempo”, remarcó. Y agregó que su esposo la acompañó durante todas las quimios, eso le permitió tener la fuerza necesaria para afrontar cada desafío. “Tengo mucha gente que rezó por mí y que lo sigue haciendo. Dios no nos deja solos”, cerró.