No se está produciendo el cierre de locales comerciales en Capital sino el traslado a zonas periféricas al microcentro. Así lo aclaró Rogelio Cerdera, director general de Inspección Municipal de Capital quien explicó que esto se da impulsado por la situación económica.
"Muchos comercios que estaban habilitados y funcionaban en el microcentro se han trasladado a alguna jurisdicción que también forma parte de Capital, es decir se han ido a Trinidad o Desamparados. Han cerrado y se han trasladado con lo cual debemos controlar que en el lugar donde se desplazaron cumplan con las condiciones y estén habilitados", aclaró a Diario La Provincia SJ.
Los comerciantes que eligen irse del microcentro se ven afectados por los costos que son más altos que en otros puntos del departamento en cuanto al valor del alquiler (que a veces tiene una variación del 100%) hasta la taza municipal.
"La tasa por la actividad comercial no es la misma al comercio del microcentro o en Concepción, Trinidad o Desamparados, depende de la superficie del comercio. Hay varios factores que hacen que la tasa de comercio sea menos onerosas fuera de las cuatro avenidas", explicó.
Por eso es que desde el municipio advirtieron que se está produciendo mucho ese movimiento: "no se provoca tanto el cierre como se cree sino se produce el traslado".
Cuando advierten que un local comercial se trasladó, inmediatamente se produce el control de las habilitaciones de locales comerciales, para que el municipio permita que se trabaje en el nuevo local. "Se busca el resguardo de la seguridad edilicia, eléctrica y la salud pública. Es una tarea que se hace de forma cotidiana en el eje capitalino, solicitando las certificaciones correspondiente como de la de Dirección de Planeamiento que diga que es sismo resistente; el Departamento de Bomberos que diga que el local es seguro con respecto a las instalaciones eléctricas y el Ministerio de Salud Pública que diga que tiene las condiciones higiénicas y sanitarias para ejercer el comercio", enumeró.
Frente a estas situaciones se controla y si está todo bien se sigue adelante pero si se detectan anormalidades se labran las correspondientes actas de infracción. Si está en riesgo la seguridad de las personas se procede a la clausura. "Pero a esta situación no hemos llegado porque por ahí se los intima y aplaza porque no hay grado de peligrosidad para tomar esa medida límite", aclaró.
