Aqua yoga consiste en hacer yoga en una pileta climatizada, preferentemente. Está destinada a personas con dificultades de movilidad, equilibrio o que quieren vencer miedos. Es una práctica que tiene varios años de trayectoria en distintas partes del mundo, pero en San Juan arribó en este 2023.
La actividad despertó el interés de cientos de sanjuaninos y por este motivo decidieron realizarla en dos tramos reducidos. Uno en la primera parte del año con un total de 40 alumnos y otro que se dictará en las semanas posteriores.
“Se practica mucho lo que es la posibilidad de aflojar, mover lo que es las articulaciones, sobre todo el manejo del estrés. Está dirigida al público en general”, sostuvo Nora Vargas, presidenta de la Asociación Sanjuanina de Yoga en la Educación, a Diario La Provincia SJ.
Además, agregó que no hay posibilidad a que tengan miedo a hundirse, ya que cuentan con todas las herramientas para que disfruten de la actividad. “Lanzamos la propuesta y tuvimos que frenar la inscripción porque registramos 40 inscriptos el primer día. No se puede trabajar con grupos muy numerosos, ya que el profesor debe ir corrigiendo y asistiendo a cada persona”, destacó la referente en el tema. Por ello, decidieron armar dos grupos de 20 y lograron buenos resultados.
Sobre la metodología de la clase, comentó que en primer lugar arrancan con un calentamiento y al ser en el agua trabajan con todo lo que movilidad articular de manos, cuello, cadera, entre otros. Posteriormente, trabajan con diferentes posturas y ponen foco en el equilibrio.
La actividad tuvo gran repercusión ya que las personas, años anteriores, no notaba que estaba tan estresada. “Las repercusiones tras la pandemia fueron muy importantes, a nivel físico lo notaron. Buscaron distintas alternativas y aqua yoga es una de ellas”, destacó Vargas.
En cuanto a los requisitos, subrayó que “con las ganas de venir es suficiente. El agua quita gravedad y vas a lograr mucha amplitud del movimiento que lo que te permite el piso solo. Por eso, para la movilidad articular es tan buena la posibilidad de que alguna persona con alguna patología limitante en el movimiento, el agua es un medio que le permite dejar de lado esa limitación”, detalló.
La profesional destacó que la actividad es supervisada por Daniela Ibáñez. “La idea es seguir con la actividad y ver si podemos generar más cupos. Fue una experiencia piloto, pero parece que llamó mucho la atención”, destacó. Las clases las dictan en Piletas Piscis, en las próximas semanas abrirán nuevas inscripciones para todos los interesados.
