La Municipalidad de Capital inició el Operativo Pescado, teniendo en cuenta la proximidad de Semana Santa y la costumbre de consumir este alimento de manera masiva, lo que da lugar al aumento de su venta.
Esta tarea se llevará a cabo a través del Área de Control Bromatológico dependiente de Inspecciones Municipales. El equipo está conformado íntegramente por personal del municipio profesionalmente capacitados. Este cuerpo de inspectores está compuesto por dos ingenieros en alimentos y un equipo de agentes que, incluyendo el Domingo de Pascua, recorrerán comercios mayoristas, minoristas y puntos de venta ambulantes.
En más de 20 bocas de expendio se llevará adelante control de la temperatura y de las condiciones del pescado, el PH que presenta el producto y las condiciones sanitarias.
El municipio capitalino recuerda:
Recomendaciones para comprar pescados y mariscos
El pescado fresco debe presentar:
- Olor a mar, en ocasiones un ligero olor a pescado, pero nunca olor a amoníaco.
- Los ojos siempre brillantes, no hundidos.
- Las agallas rojas, las escamas adheridas al cuerpo y su carne firme; no debe ceder ante la presión del dedo.
- Pigmentación viva y brillante.
- La columna vertebral firmemente adherida a los músculos, si se la intentara separar de ellos, debería romperse.
- La sangre roja y brillante (si el pescado no está fresco, el color se vuelve marrón pardo).
- En cuanto a camarones y langostinos, observar que no presenten manchas negras, olor desagradable o desprendimiento entre cabeza y tronco. Los calamares deben tener una piel lisa, suave y húmeda, sin manchas, con ojos brillantes y salientes y su musculatura, consistente y elástica. Por su parte, los mejillones y otros moluscos deben tener las valvas cerradas y una vez cocidos, abrirse. Se recomienda que las pencas de bacalao salado tengan un aspecto seco y sin puntos rojos o negros en su superficie.
Recomendaciones para la conservación
- Una vez adquiridos, pescados y mariscos deben refrigerarse de manera inmediata para evitar el corte de la cadena de frío.
- Mantenerlo no más de 1 o 2 días en la parte más fría de la heladera y hasta 3 meses en freezer.
- Evitar descongelar y volver a congelar los pescados y mariscos.
- Al descongelarlos, no hacerlo a temperatura ambiente y una vez preparados, consumirlos lo antes posible.
- Consumir los pescados bien cocidos, especialmente en el caso de los grupos más susceptibles de la población: embarazadas, niños, ancianos e inmunosuprimidos.