El valle y la quebrada de Chita ofrecen postales sacadas de un cuadro paisajista. Sus tonalidades de verdes, sus montañas escarpadas, con sus colores bien diferenciados, le ponen el marco a un lugar idílico. Los turistas pueden visitarlo y armar un plan para pasar el día o, quienes así lo quieran, acampar en un lugar de plena desconexión con la rutina.
El fotógrafo iglesiano Lucas Poblete logró postales hermosas del Valle de Chita y contó a Diario La Provincia SJ sobre la magia del lugar. "Queda al sur de Bella Vista, en nuestro departamento, distante al menos 40 km. aproximadamente o 40 minutos de viaje y paralelo, podemos decir, a Bauchaceta (donde está la "escuela del cielo"). Sólo los divide una montaña. Allí hay un puesto de cabras y en una casa, reside la familia Poblete que se dedica a cuidar los animales", relató.
Destacó que allí no hay emprendimientos turísticos pero lo ponderó como "un buen lugar para armar carpas. Tiene una vega muy verde y al costado del cerro, hay un río. El acceso no es complejo ya que hay un camino minero que es transitado fluido y se mantiene la vía. Es decir que en un auto se puede llegar sin inconvenientes". Agregó que, incluso, se puede acceder en moto o en bicicleta.
Además, expresó que la señalización en el camino marca el rumbo hacia Bauchaceta y hacia Chita, por lo que los visitantes no se perderán. "De la bifurcada de los caminos, habrá 15 km. hasta el puesto en Chita".
Valle de Chita ofrece un pleno contacto con la vida de campo: además de cabras, hay animales de granja que se pueden apreciar y disfrutar. Desde caballos, gallinas hasta pavos. "Para el turista que disfruta y busca esto, le va a fascinar el lugar. El terreno es inmenso y muy lindo y se puede buscar el mejor lugar para disfrutar de un día de campo", expresó.
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