Gabriel, es el hijo mayor de Ana Laura Sánchez, un luchador desde el día de su nacimiento. El pequeño valiente nació el 24 de mayo del 2017 con solo ocho meses de gestación. Los médicos le detectaron trastornos en el desarrollo y desde ese día no baja los brazos para salir adelante. Tiene dos quistes y desde pequeño superó duros desafíos.
Actualmente, tiene 5 años y empezará el jardín en los próximos días. Su familia está muy contenta ya que el pequeño comenzó a dar sus primeros pasos solo, sin ayuda del andador. Sin embargo, el tratamiento ronda los 6000 pesos diarios, por este motivo realizaron una rifa solidaria hace unos días y tienen proyectado realizar otra en las semanas próximas.
“En este tiempo tuvo un gran avance, más que nada con la ayuda de la pileta. Él en hidroterapia avanzó mucho y eso nos pone muy contentos”, sostuvo, la mamá de Gabriel a Diario La Provincia SJ.
Con mucho esfuerzo, la familia compró una pileta de lona para colocar en su casa, para que el pequeño perdiera el miedo, ya que esto forma parte de su tratamiento. La mujer sostuvo que aprendió a nadar y quedaron emocionados con los resultados. “Este año no pudo hacer rehabilitación porque salía muy caro, 6000 pesos por semana. Vamos hacer todo lo que esté a nuestro alcance ya que vimos que tuvo una gran evolución, logró caminar solo”, comentó. Además, este año tendrá que usar lentes.
Gabriel se maneja con andador, y en la pileta logró dar sus pasos solo. Ana afirmó que su hijo está muy entusiasmado con arrancar las clases y que constantemente le pregunta.
Sobre la salud del nene, destacó que este año tiene que visitar al neurólogo para controlar que los dos quistes que tiene en la cabeza no hayan aumentado de tamaño. “Cada dos años le tenemos que hacer control”, subrayó.
Fueron varios los logros que alcanzó en poco tiempo, ya que pudo dejar los pañales y su familia lo acompaña para que siga adelante con su tratamiento. El niño tendría que ir dos veces a la semana lo que significa un gasto superior a los 10 mil pesos por semana en un corto lapso de tiempo.
Por este motivo, realizó una rifa solidaria para cubrir los costos del tratamiento como así también para comprar los útiles escolares. “Nosotros tenemos una verdulería, pero las cosas están muy duras. Esto nos ayuda con el tema de comida nada más”, detalló.
Por último, sostuvo que este año será un gran desafío ya que Gabriel deberá quedarse solo, sin su madre. Destacó cuenta con un grupo de compañeros muy unido y con el que se siente muy cómodo.
El niño emocionado espera volver a encontrarse con su maestra y compañeros, que son un gran incentivo para superarse diariamente.
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