Josefina Porolli, es docente de nivel inicial en San Juan y una apasionada por la educación de los más chiquitos, a través de juegos con los que pueden adquirir habilidades para toda la vida. Motivada por esa idea, en 2022 inició un emprendimiento propio de juguetes didáticos al que nombró "Super kids" y ahora es furor en ferias.
Hechos de piezas de madera y pintados a mano cuidadosamente, la joven mamá supo crear un mundo de lleno de juegos y diversión, otorgando seguridad y educación.
"En 2022, cuando me tomé un tiempo de licencia, empecé a averiguar, a meterme un poco en este mundo. Decidí que sean juguetes didácticos por un tema de que no sea solamente el simple hecho de jugar, sino de que también tenga como una vueltita de rosca el aprendizaje. O sea, que no solamente fue un juguete, sino que también puedan los niños aprender jugando", contó Josefina a Diario La Provincia SJ.
Tras ese inicio, el emprendimiento fue creciendo cada vez más y así, a través de ferias y encuentros en donde pudo comercializar los juegues, tuvo un marcado crecimiento.
"Los juguetes didácticos, la característica principal que tienen es poder desarrollar diferentes habilidades, ya sea para relacionarse con el entorno, habilidades físicas, motoras. Siempre tienen esta idea de poder dar una vueltita de rosca en ese sentido, poder aprender desde ese sentido", remarcó.
Si bien por el momento es ella quien compra las piezas de madera y luego las pinta, su objetivo es poder adquirir la maquinaria adecuada para fabricar las piezas y los juguetes sean ciento por ciento de fabricación propia.
"No tengo las máquinas todavía. Sí, en el futuro es mi idea, empezar yo a poder comprar. Pero bueno, la situación no me ayuda mucho. Pero sí, es mi fin, poder de a poquito ir comprando algunas máquinas y todo. Sí estoy muy arriba de los juguetes. Me cuesta mucho conseguir los proveedores, soy muy quisquillosa en ese sentido, me gusta que los materiales sean lindos", dijo.
Y agregó: "Por lo general, trabajo con piezas grandes para que no haya ningún tipo de problema con eso. Yo soy mamá, entonces sé lo que es, sé los miedos que por ahí generan las piezas más chiquitas. Así que siempre trato de buscar todo el material que sea apto para las diferentes edades".
Con ese sueño como guía y envuelta de decenas de colores y fantasía, la joven continúa adelante con la idea de crecer en el rubro y llegar a ofrecer a los sanjuaninos juguetes perfeccionados. "Tengo como objetivo poder tener como mi taller y mi local en algún momento. Me gustaría mucho lograr eso. Tengo el apoyo de mi familia que me bancan en un montón de cosas, que me ayudan", cerró.