Hace más de setenta años, un grupo de alemanes radicados en San Juan decidió unirse para sobrellevar la vida lejos de su tierra. Hoy, en un nuevo siglo, sus descendientes continúan con su legado e intentan mantener vivas sus costumbres. Están organizando una Fiesta de la Cerveza para fin de año, una actividad que sus antepasados realizaron décadas atrás.
"El Club Alemán fue creado el 17 de mayo de 1952. Es una asociación sin fines de lucro, apartidaria y respetuosa de las distintas religiones y credos. No depende de ninguna otra sociedad y es absolutamente independiente del Gobierno. Se creó con la intención de abrazar a los inmigrantes y sus descendientes de pueblos de habla germana como Alemania, Austria, Suiza, etc.", contó a Diario La Provincia SJ, Susana Langer, miembro de la institución.
Si bien siempre se suele resaltar la llegada de españoles e italianos a San Juan ya que eran mayoría, lo cierto es que también hubo quienes provinieron de decenas de otros países. "Presencia alemana siempre hubo en la provincia. De hecho, Hans Fabber, un alemán, formó parte de la expedición que llegó con Juan Jufré a fundar nuestra provincia. Esto es un dato anecdótico, pero la realidad es que pasaron varios siglos hasta que un grupo de alemanes logró huir de las miserias que dejaba la Primera Guerra Mundial y vino a San Juan en la década del 30. Este contingente de jóvenes, casi adolescentes, habían sido marcados por terribles vivencias. Unidos por su cultura, su desarraigo y la alegría de sentirse vivos en un suelo que los acogió generosamente, echaron raíces, formando sus familias", agregó.
El resurgir del club
El club tuvo momentos de mucho esplendor pero con el correr de los años, el fulgor se fue apagando. Ahora hay miembros que están intentando reflotarlo activamente. "Con el paso de los años, la desaparición física de los fundadores, sumado a los cambios culturales, sociales y económicos, y luego como broche del desastre, la pandemia, derivó en el deterioro de las instalaciones (también cuentan con el cementerio alemán, que funciona como un anexo separado del cementerio de Albardón). Por lo tanto, un grupo que tenemos abuelos alemanes, viendo que esto estaba quedando un poco relegado, decidimos empezar a levantarlo. Por eso estamos haciendo eventos y comidas típicas".
"El club alemán se mantiene activo a través de aquellas labores que no le están vedadas. Se dan cursos de alemán y se intermedia a través del cónsul, gestionando solicitudes de ayuda o pensiones de quienes lo requieren. También, participamos activamente en ferias de colectividades. Además, mantenemos el cementerio alemán en Albardón".
Fiesta de la Cerveza
En los mejores momentos del club, festejaban anualmente la Fiesta de la Cerveza, de la que toda la provincia hablaba. "Gracias a estas fiestas se solventaban algunas otras actividades del club y eran muy populares porque tenían una ubicación muy propicia, en calle Urquiza a metros de Libertador. En aquellos momentos no era una zona residencial, pero ahora solo se pueden realizar eventos de menor envergadura para no alterar la tranquilidad de los vecinos. Esta esencia de los fundadores permanece viva en el corazón de sus familias con muchas anécdotas simpáticas y queremos que resurja".
Por eso, está en sus planes volver a hacer este evento. "La gente tiene mucha añoranza por la Fiesta de la Cerveza. Incluso, alguna vez se rifó una vaca y la llevaron a la mitad del evento. Se armó un revuelo que quedó en la memoria de todos. Dejaron la vara muy alta, pero queremos volver a generar esa simpatía y disfrute", sentenció Langer quien explicó que todavía no tienen definida la fecha, pero que sería a fines de noviembre.