Este jueves, personal de OSSE advirtió que la Perforación N° 1 ubicada en Calle 5 y Chacabuco estaba fuera de servicio. Se trata de la que provee agua al barrio Valle Grande, en Rawson.
Al asistir al lugar se encontraron con un gabinete totalmente destrozado; cables y tableros arrancados y el dosificador de hipoclorito de sodio dañado (aparato que tiene la función nada más ni nada menos que de inyectar la dosis precisa para eliminar los organismos microbiológicos del agua cruda, tratarla y transformarla en agua apta para el consumo humano).
Es la tercera vez que estos hechos de vandalismo ocurren en el mismo lugar. Dejar a la perforación en esas condiciones, perjudica directamente a los vecinos de la zona puesto que se ve afectado el suministro de agua potable.
En tanto avancen las acciones de reparación, los usuarios de barrio Valle Grande y zonas aledañas a la Perforación verán afectado el suministro, contando en sus hogares con menor presión y caudal de lo habitual.
Es importante mencionar que las perforaciones se encuentran supervisadas por OSSE a través de un sistema denominado SCADA, que arroja información en tiempo real y remoto, posibilitando una detección temprana de anomalías y fallas que permiten actuar al respecto, para asegurar el servicio de agua potable a los sanjuaninos. Que una perforación quede fuera de funcionamiento implica para la empresa un perjuicio económico en cuanto se debe reponer y reparar todo lo dañado; además de los inconvenientes relacionados con incluir nuevamente en el sistema a dicha perforación.
Obras Sanitarias sugiere a los usuarios de la zona afectada cuidar la reserva del tanque domiciliario y ser muy cuidadosos en el uso del agua potable hasta que la situación se normalice.
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