Superación

Lucas Castro, el futbolista que movilizó a los sanjuaninos: "el cariño de la gente me ayudó recuperarme"

Lo atropellaron y lo dejaron abandonado con una lesión muy importante en su cabeza. Tras meses de rehabilitación volvió a jugar a la pelota.
jueves, 26 de enero de 2023 07:16
jueves, 26 de enero de 2023 07:16

El 23 de enero del 2022 marcó un antes y un después en la familia Castro. Lucas iba caminando junto a su novia Celeste cuando un hombre lo atropelló en calles General Acha y 5. El conductor se dio a la fuga, dejándolo tirado en el pavimento con un traumatismo muy serio producto del golpe.

Ya pasó un año desde ese día que ciertamente podría haber terminado en una tragedia. Hoy, un Lucas totalmente recuperado se animó a volver al fútbol, su verdadera pasión y agradece a todos los que viralizaron su situación y se sumaron a las cadenas de oraciones.

“Yo de ese momento no recuerdo nada. Solo sé lo que me fueron contando pero todavía no me he podido acordar. El accidente fue el 23 y lo último que tengo en mi memoria fue de muchas horas antes, el 22. Habíamos ido a la pileta con mi familia y mi papá me había dicho que no saliera, que al otro día era el cumpleaños de mi mamá, pero yo salí igual. En ese momento estaba de novio con Celeste y ella iba del lado de la calle. Yo le dije que cambiáramos de lugar y justo me llevaron por delante. Ella me estuvo acompañando desde el primer momento y se lo agradezco mucho”, contó en diálogo con Diario La Provincia SJ.  

Con esta imagen se viralizó rápidamente el pedido de cadenas de oración por su recuperación.

Tras el siniestro vial, pasó por un calvario que comenzó con 26 días de internación. “Ahora me siento orgulloso de poder haber pasado este año que ha sido durísimo. Me desperté al tercer día mientras me tenían en Neurología del Hospital Rawson, pero yo estaba completamente perdido. Mi viejo dice que yo hablaba, reconocía a la gente que entraba e incluso tengo una foto viendo un partido de Argentina, pero tampoco lo recuerdo. Así estuve unos 13 días”, agregó.

Pese a que ya iba mejorando del golpe, tuvo otra complicación que demoró su recuperación. “Me agarré un virus hospitalario. Tenía todo desde las caderas hacia abajo lleno de granos con pus. Por eso me dejaron 13 días más pero ahora en el área de clínica médica”.

Pese a todos los tropezones, fue una “desgracia con suerte” ya que el pronóstico que le habían dado a la familia era poco alentador. “Tuve un traumatismo craneal y en el ojo izquierdo ya que cuando la camioneta me impactó, me fui contra un amigo que iba adelante mío y lo golpeé con ese ojo. Por suerte, ni siquiera me quebré, pero a mi mamá le dijeron que incluso podía quedar en silla de ruedas. A la semana que me dieron el alta yo ya andaba en colectivo”, recordó aliviado.

El apoyo lo es todo

Tras conocer la noticia de su accidente, las redes sociales de San Juan se llenaron de oraciones en su nombre, pero lo más conmovedor fue el accionar de sus amigos y familiares. “Mis amigos estaban afuera del hospital esperándome, sabiendo que no iban a poder entrar. No me iban a dar el alta, yo no podía salir, pero los chicos estaban ahí esperando novedades. También vino mi abuelo que vive en Buenos Aires y mis tías y mi madrina que viven en San Luis. Fue muy importante el cariño de todos para recuperarme”.

Apenas pudo movilizarse lo primero que hizo fue ir al club a ver a sus amigos quienes lo recibieron con bengalas y pancartas.

Una vez que salió del hospital, comenzó la etapa de rehabilitación tanto neuronal como kinesiológica y con asistencia psicológica. “Estoy muy agradecido con la gente de Los Aromos en donde estuve yendo por dos meses. Recién en mayo me hicieron un test neurológico y el médico me tiró el chiste de que mi cabeza estaba mejor que la suya y me dio el alta”.

Ya tenía en sus manos el papelito que decía que estaba bien, pero en la realidad había algo que todavía no lograba sanar del todo. “Al poco tiempo comencé de nuevo a entrenar para jugar al fútbol, pero las cosas no me salían y me frustraba. Llegaba a mi casa, lloraba. Por eso decidí dejar un tiempo”, admitió con todo el dolor de su corazón.

No pudo con su genio y en diciembre volvió a patear la pelota en un torneo.

Sin embargo, esto no fue un “adiós”, ya que la redonda lo volvió a llamar. “En diciembre retomé con un campeonato de fútbol 11 y ya me di cuenta de que quería volver a la pelota. Así que este año le vamos a meter para volver a jugar”.

Lucas asegura que pasó un año muy difícil pero está feliz de poder volver a hacer lo que verdaderamente ama. 

Finalmente, el futbolista destacó el mayor apoyo que tuvo, el de sus padres. “El 2022 fue complicado para mis viejos, para todos en sí, pero más para ellos porque tuvieron que aprender a vivir con un hijo que había tenido un accidente. Muchas veces estaba frustrado, de mal humor, no quería ver a nadie, no comía, me enojaba con ellos aunque no tuvieran la culpa. Ha sido un año durísimo y ellos se lo bancaron. Quiero agradecer a toda la gente que estuvo, mi familia, mis amigos y Celeste”, sentenció.

Comentarios