Sobre fin de mes se planifica hacer vuelos a la Cordillera sanjuanina para hacer una esperada medición. Se trata de la obtención de datos para realizar el pronóstico hídrico, tras una temporada que marcó una mejora frente a los años anteriores y abre medidas expectativas para la próxima temporada. Con cautela, desde la secretaría del Agua no arriesgan un posible excedente para los diques y apuestan a una gestión eficiente del recurso.
"Con el pronóstico hídrico se hace una estimación del agua para riego y consumo humano con la que se contará en la próxima temporada. Nos preparamos para realizar el relevamiento nivometeorológico, al visitar las siete estaciones en Cordillera y luego, encaramos un trabajo de cruce de datos, entre ellos, imágenes satelitales, el registro histórico y otros datos disponibles. Se miden alturas y densidades del manto acumulado para prever el escurrimiento del caudal efectivo en la cuenca y llegar a conocer su futura distribución", explicó el secretario del Agua, Ramiro Cascón a este medio.
Señaló que "en octubre se elabora el pronóstico hídrico para conocer lo que viene. Este año hubo mayor acumulación en referencia a los períodos anteriores pero atravesamos un época compleja, de la mano del cambio climático y se necesita una gestión certera del recurso, tras tres años críticos. Apostamos a una planificación plurianual, a largo plazo para que todas las actividades y el consumo humano cuenten con el agua necesaria".
En ese marco, señaló que "no podemos confirmar datos hasta no tener toda la información. Esperamos el pronóstico para planificar, en caso que así pueda hacerse, una gestión del excedente en los embalses para cubrir necesidades especiales. Debemos partir de la conciencia que aún quedan al menos dos o tres años de sequía aguda y por ello, es imperioso trabajar en cómo lograr un mejor manejo y para ello, un plan maestro como el que se diseña será fundamental".
