Historia

"Hacer para la posteridad", la máxima del padre del Dique de Ullum, a 100 años de su natalicio

Este martes Bernando Zakalik, ideólogo del Dique de Ullum, quien supo dejar parte de su corazón en una de las obras más emblemáticas de San Juan, cumpliría 100 años. Murió el 18 de diciembre de 2009.
martes, 13 de septiembre de 2022 18:15
martes, 13 de septiembre de 2022 18:15

Su pasión por la Geología y el compromiso de ver crecer a una provincia lo llevaron a construir una de las obras más emblemáticas en la historia contemporánea de San Juan. Se trata de Bernando Zakalik, un hombre visionario que ideó el Dique de Ullum, presenció el crecimiento de la obra y compartió su legado con su familia.

Bernando nació en la Ciudad de Buenos Aires el 13 de septiembre de 1922, y años después se radicó en Mendoza. Al terminar sus estudios secundarios, inició la carrera de Geología en La Plata donde además alcanzó el título de Doctor en Ciencias Naturales. Más tarde regresó a Mendoza donde conoció a quien fue su esposa y madre de tres hijos, que era de San Juan, y así llegó a la provincia. En el aniversario 100 de su natalicio, su familia recordó la obra que sin dudas fue una de las más importantes en su carrera. 

"Mi padre comenzó yendo en su propio auto a hacer ensayos en el suelo donde se pensaba implementar el Dique de Ullum, más o menos en 1964. La obra avanzó, el préstamo del BID salió y la se comenzó en el gobierno de Gómez Centurión. Mi padre se quedó hasta el golpe militar de 1976 realizando el dique", comenzó relatando Augusto Zakalik, hijo de Bernando, a Diario La Provincia SJ. 

En su memoria, Augusto reveló que aún guarda los momentos de visitar el dique junto a Bernando, que entre explicaciones y proyecciones, le transmitía su pasión por lo que hacía y la importancia de dejar un legado para la sociedad sanjuanina. 

"Nosotros estábamos enterados de lo que él hacía, su labor en el Dique de Ullum, charlábamos en el almuerzo sobre cómo iba la obra, cuáles eran las perspectivas, yo iba bastante seguido a la construcción. Todos los que trabajan ahí eran amigos, era muy lindo ir al dique y mirarlo, a veces iba con él, otras veces solo y otras con algún amigo. Él tenía perfectamente claro todo lo que hacía", detalló sobre Bernardo. 

Y agregó: "Era un nombre muy honesto por sobre todas las cosas y bastante serio en todos los aspectos, como profesional y como padre. A nosotros nos transfirió muchas cosas, todo lo bueno, todo lo responsable que puede ser vivir. En 2001 falleció mi madre y en 2009 él, yo creo que al final había dado por cumplida su vida y sus objetivos, nos veía a nosotros totalmente realizados, cada uno con sus familias. De a poquito se fue apagando hasta el último día". 

Con sus palabras, Augusto reveló que Bernardo dejó parte de su corazón en la obra que se convirtió en ícono provincial a lo largo de los años. Y ese amor sin dudas supo recibirlo, ya que semejante proyecto y la pasión por su padre, influyeron en su carrera y su vida. 

"Yo siento un gran orgullo, hasta la foto que tengo en el celular está el Dique de Ullum (ríe), es el legado que dejó. Yo estudié Ingeniería y colaboré con las obras de Caracoles y Punta Negra, no como lo hizo él pero de a poco intenté seguirle el ritmo. Él siempre decía 'tenés que hacer cosas para la posteridad, hacé cosas que va a disfrutar la gente, cuando estés muerto ellos lo van a seguir disfrutando, lo van a seguir usando'. Eso es lo que me preocupé en hacer, es la herencia", cerró. 

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